Los funcionarios mexicanos han revertido su posición anterior en contra de administrar vacunas de refuerzo contra el coronavirus y expresaron que están estudiando un plan para administrar terceras dosis a personas mayores de 60 años.
El anuncio se produjo cuando México se acerca a las 450,000 muertes por COVID-19. El país ha vacunado completamente alrededor del 50% de sus 126 millones de habitantes. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que aún se están elaborando los planes para los refuerzos, pero agregó: “No falta mucho, tenemos las vacunas”.
La administración de López Obrador se ha resistido durante mucho tiempo a adoptar medidas como máscaras faciales obligatorias, pruebas masivas y restricciones de viaje que se han utilizado en muchos otros países.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, había dicho recientemente que no había evidencia científica que justificara la administración de inyecciones de refuerzo y sugirió que eran parte de una campaña de los fabricantes de vacunas para aumentar las ventas.
“Esta propuesta está siendo fuertemente impulsada por las compañías farmacéuticas, pero ha sido rechazada por organismos internacionales porque no hay evidencia científica que indique la necesidad de vacunas de refuerzo”, dijo López-Gatell en ese momento.
El gobierno también se resistió durante mucho tiempo a vacunar a los menores, pero recientemente cedió y comenzó a administrar vacunas a jóvenes de entre 15 y 17 años. De especial preocupación son los maestros de la nación, casi todos los cuales recibieron la vacuna china CanSino en la primavera. Ha habido sugerencias de que la protección de la vacuna de dosis única comienza a disminuir.
Los funcionarios han minimizado la amenaza que representa la variante Ómicron identificada por primera vez en Sudáfrica, diciendo que la nueva cepa ilustra la necesidad de llevar más vacunas a los países más pobres.
“No es que la nueva variante sea terrible”, López Obrador “Es que los países pobres del mundo han sido abandonados”.
Fiel a su estilo, López Obrador comentó que habría música de baile en una reunión masiva que planea en la gran plaza principal de la Ciudad de México el miércoles para celebrar sus primeros tres años en el cargo. El presidente, señaló que las mascarillas serían opcionales.