Patrullas de seguridad adicionales estarán estacionadas a lo largo de la popular zona hotelera de Cancún y en las aguas costeras luego un tiroteo a inicios de semana en una playa llena de turistas.
Los disparos, que supuestamente estallaron cerca del complejo de cuatro estrellas Oasis Palm, probablemente fueron un intento de intimidación o una advertencia de forajidos irritados por la decisión de México el mes pasado de desplegar una fuerza de la Guardia Nacional de 1,500 efectivos luego de un aumento en la violencia de las pandillas, en la región de Quintana Roo, comentó el procurador general Oscar Montes de Oca Rosales.
Los investigadores están utilizando la red de cámaras de vigilancia de Cancún para recopilar pruebas y, con suerte, identificar y detener a los hombres armados. Se están analizando seis motos de agua recuperadas después del tiroteo estimado de 20 disparos para confirmar que fueron utilizadas en el ataque.
El fiscal general dijo que los disparos fueron hechos al aire por dos o cuatro hombres armados en motos de agua a unos 500 pies de la costa en Playa Langosta, una playa pública de arena blanca en el corazón de la zona turística de Cancún.
La recuperación de los proyectiles gastados es poco probable, ya que los disparos se realizaron sobre el mar, dijo Montes de Oca Rosales. “Vamos a tener que modificar nuestras estrategias, cubrir esas zonas del mar”, agregó.
Informes anteriores indicaron que cinco hombres con uniformes militares aparecieron en motos de agua y abrieron fuego. No se reportaron heridos, dijo el jefe de policía de Quintana Roo a los medios de comunicación.
Los infantes de marina mexicanos con rifles de asalto se unieron a las tropas de la Guardia Nacional que patrullaban el área luego del tiroteo del martes, que se produjo solo un mes después de que un tiroteo entre bandas de narcotraficantes rivales en el Hyatt Ziva Riviera de cinco estrellas en la zona turística de Cancún dejó dos hombres muertos y un turista con lesiones leves.