Hacia falta música para la resistencia
Todo nació por un artículo en el que un artista señalaba que a diferencia de otros levantamientos populares en esta ocasión hacia falta la música popular… y se organizaron
Un grupo de músicos organizó el “Concierto por la democracia” en un edificio gubernamental ocupado en Río de Janeiro. Fotografía: compartida en Facebook.
Hace unas semanas, un famoso músico y crítico brasileño escribió un conmovedor artículo en el que señalaba que a los eventos que recientemente estremecieron Brasil les faltaba banda de sonido, una dimensión musical presente en los anteriores levantamientos políticos de los años 1960 y 1970, cuando la música popular brasileña ocupaba el centro de la escena.
Bueno, quizás esto ya no sea así: los músicos brasileños organizaron a través de los medios sociales conciertos de música clásica en edificios ocupados que pertenecen al Ministerio de Cultura, que recientemente ha sido cerrado por el presidente interino de Brasil, Michel Temer.
Eche un vistazo a este concierto, que tuvo lugar en el Palacio Capanema en Río de Janeiro el 17 de mayo, en el que la obra del difunto compositor alemán Carl Off “Carmina Burana” se convirtió en “Fora Temer” (Fuera Temer):
Según los organizadores, mil personas asistieron al evento. Este fue el segundo concierto organizado por el grupo – el primero tuvo lugar en una plaza pública el 5 de mayo, antes del inicio del juicio político contra Dilma Rousseff y por consiguiente, antes del cierre del Ministerio de Cultura. Por lo tanto, el evento adquirió un gran significado en esa ocasión.
A pesar de su carácter provisional, el gobierno de Michel Temer ya ha anunciado cambios drásticos en la administración de Rousseff, que comprenden desde la sustitución de todo el gabinete de ministros a cambios en la política exterior. Además, ha anunciado una serie de medidas de austeridad como el recorte de puestos en el gabinete, la privatización y tercerización de las empresas públicas, la implementación de cambios en las leyes de pensiones, y ha dado algunos indicios de su intención de flexibilizar la legislación laboral y achicar el sistema de salud pública. En su discurso inaugural, Temer habló de su compromiso con la lucha contra la inflación y de limitar el déficit presupuestario para poner la economía de nuevo en marcha.
El 12 de mayo, el Senado brasileño votó a favor de someter a juicio político a la presidente, Dilma Rousseff, por la presunta comisión de maniobras fiscales para ocultar el creciente déficit público. Ella deberá apartarse durante seis meses hasta que se decida finalmente si será destituida, la última sesión del proceso, también ante el Senado, será presidida por el presidente de la Corte Suprema. En un proceso dramático que ha afectado a la sociedad brasileña tanto como a sus políticos, los brasileños parecen divididos entre los que hicieron campaña a favor de su destitución y los que ven el proceso como un “golpe suave”.
El cierre del Ministerio de Cultura enfureció al mundo de las artes de Brasil. Actualmente, artistas de todo tipo están ocupando 18 edificios del ministerio en 12 ciudades. Cantantes y músicos brasileños famosos están organizando conciertos en algunos de ellos. Un nuevo concierto de la orquesta se programó para el 25 de mayo en Sao Paulo- sin embargo, en este caso la locación fue el Museo de Arte de Sao Paulo (MASP), importante escenario de protestas a favor y en contra el gobierno desde 2013.
Vía Global Voices bajo licencia CC 3.0