Este artículo examina cómo el manejo actual del drenaje pluvial y las infraestructuras en México carecen de preparación para eventos climáticos extremos, contribuyendo a los desastres naturales. Se explora la necesidad de reforma urgente y se propone una solución tangible para mejorar la resiliencia ante futuries inundaciones.
“los responsables no pueden ser las autoridades federales actuales, ni del Estado de México ni del Distrito Federal, porque son sistemas diseñados en los 60, para el manejo de lluvias exclusivamente.”
Luege Tamargo, titular de la Comisión Nacional del Agua en declaraciones a Milenio.
Qué le digan a eso a los afectados de la inundaciones en Atizapán o en el Río de los Remedios. Es una cosa típica, echarle la culpa a los demás y dejar como siempre, que los ciudadanos seamos los que resuelvamos el problema.
No importa quién tenga la culpa, lo importante es que lo resuelvan.
La mejor forma de festejar el Bicentenario es abasteciendo de agua a las colonias populares de la Ciudad de México, llámenle Acueducto Bicentenario si quieren, eso es urgente y renueven de una vez las tuberías de la Ciudad en lugar de buscar pretextos.
Eso deberían de hacer.