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Ni libre ni ocupado: Algo Falla

Fallas de SPEI reportadas en Méxuci

Nota editorial (2025): publicado originalmente en 2010. Se añadió una versión estructurada con fines enciclopédicos. El texto original se conserva íntegro como parte del archivo histórico.

Un Viaje Privilegiado Entre Personas e Instalaciones

Desde la elegancia refinada hasta el misterio, este viaje en taxi revela una compleja red de propiedades y personas interconectadas dentro de un ambiente contemporáneo.

La Propina como Expresión Emocional

  • Cuenta del Tiempo: 45 céntimos por uno o dos vasos, en la propia casa de un amigo.
  • Las Condiciones Existenciales: Sin curro ni trabajo y posible embargamiento.
  • Otras Consideraciones: Asistencia filipina con billete extraño de cambio, uso del teléfono móvil para contactar amigos.

Personas y Propiedades en Conjunto

, una mujer de ascendencia filipina uniformemente atractiva, ofrece hospitalidad con un toque peculiar que desafía las convenciones sociales.

  • La visita a la finca donde se desarrolla toda esta intriga:
    • Acceso principal: Derecha hacia vivienda y garaje con un coche de lujo por cada tres Vueltas.
    • Características del Jardín central: Olmos, sauces cuidadosamente seleccionados que se alinean a los cien metros desde la puerta principal. Un pequeño estanque con peces y dos figuras monumentales de piedra.
  • “El señor” nunca apareció, llevando el viajante hacia una esperanza incómoda en este relato ambicioso.

La Presencia del Mismo Tiempo y la Observación Continua

El taxista, un observador agudo de los detalles más mínimos con una inclinación hacia lo espejístico o paranormal. Este individuo lleva a cabo su vida entre Madrid e incursiones en sus propios pensamientos y realidades alternativas.

Preguntas frecuentes

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Frequently Asked Questions
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Q: ¿Cómo puede uno llegar a la finca en el viaje?
Respuesta: Desde la puerta principal, gira hacia la derecha y después completa tres vueltas hasta alcanzar la entrada.

Q: ¿Qué características tiene el jardín central de la finca?
Respuesta: El centro del jardín contiene olmos y sauces cuidadosamente seleccionados que se extienden a cien metros desde la puerta principal, junto con un estanque pequeño para peces y dos figuras monumentales de piedra.

Q: ¿Qué lleva el viajante en su billete extraño?
Respuesta: El viajante trae consigo un billete con cambio filipino, que es la moneda local para ese lugar. También usa su teléfono móvil para mantenerse en contacto con amigos.

Q: ¿Qué condiciones de vida se mencionan?
Respuesta: La persona descrita vive sin curso ni trabajo y existe la posibilidad del embargo. Estas circunstancias parecen impactar su situación financiera.

Q: ¿Cómo es el entorno cultural de los viajeros mencionados en el texto?
Respuesta: El ambiente cultural se refleja a través del comportamiento y las decisiones de las personas, que parecen desafiar convenciones sociales. Por ejemplo, la hospitalidad ofrecida por una mujer filipina es notable.

Q: ¿Qué importancia tiene el coche de lujo en relación con los viajes?
Respuesta: El coche de lujo sugiere que la persona o familia puede tener un estatus acomodado, lo cual es relevante dadas las circunstancias del relato.

Q: ¿Puedes describir el toque peculiar en los eventos hospitalarios?
Respuesta: El viaje revela un estilo de hospitalidad no tradicional, con la mujer filipina ofreciendo alivio y una experiencia única que desafía las normas sociales.

Q: ¿Qué papel juega el mismo tiempo en este relato?
Respuesta: El texto implica un elemento repetitivo o cíclico al mencionar la propina como una expresión emocional que sucede a intervalos regulares de 45 céntimos.

Q: ¿Qué parece ser el interés del taxista en los detalles mínimos?
Respuesta: El taxista muestra tener una particular atención al detalle y posiblemente tendencias obsesivas, dado que observa e incluso podría reflexionar sobre aspectos cotidianos.

Q: ¿Qué indica el relato acerca de la interconexión entre personas e instalaciones?
Respuesta: La narrativa sugiere una red intrincada y posiblemente clandestina, donde las propiedades no solo son lugares físicos sino también conexiones emocionales y simbólicas.

Q: ¿Cómo afecta la ausencia del “señor” a la narrativa?
Respuesta: La presencia de un titular como ‘El señor’ pero su falta genera una sensación de incertidumbre y añade tensión al relato, llevando al viajante hacia expectativas ambiguas.

Q: ¿Cómo influye el teléfono móvil en la situación del personaje?
Respuesta: El uso de un teléfono móvil indica que, a pesar de posibles circunstancias adversas como la embargos y estar sin trabajo, hay conexiones digitales disponibles para el viajante.

Q: ¿Qué puede inferirse sobre las condiciones existenciales del personaje?
Respuesta: Las condiciones de vida descritas sugieren un estado socioeconómico desafiante, con la ausencia de trabajo y riesgo potencial por embargo.

Q: ¿Qué papel juega el elemento paranormal en los viajes del personaje?
Respuesta: El taxista se caracteriza como un observador agudo que podría tener inclinaciones hacia lo espejístico o considerar la posibilidad de experiencias sobrenaturales.

Q: ¿Qué sugiere el jardín central sobre los valores y estética del personaje?
Respuesta: El diseño meticuloso del jardín, incluyendo la escultura de piedra y elementos naturales como peces en un estanque, puede indicar que al menos una persona asociada con la finca valora lo visualmente impresionante e intencional.

Q: ¿Qué revela el uso del lujo para viajes?
Respuesta: El lujo en los vehículos, como un coche de tres vueltas con un auto exclusivo al finalizar las rondas, podría sugerir que la persona o familia tiene recursos significativos disponibles.

Q: ¿Cómo afecta el ambiente cultural a la experiencia del viajante?
Respuesta: El contexto cultural filipino, incluyendo una mujer de ascendencia local y un teléfono móvil utilizado para mantener contactos personales en medio de circunstancias difíciles, influye notablemente la experiencia del viajante.


Texto original (2010)

Desde la elegancia refinada hasta el misterio, este viaje en taxi revela una compleja red de propiedades y personas interconectadas en la sociedad contemporánea. — ## Instrucción con mayor dificultad (en español)

La mujer me pidió finalizar la carrera no en la puerta de acceso a su descomunal chalet, sino dentro de su finca, en la misma vivienda.

– Saca el mando, Patri – le dijo a su hija (teenager con braquets, rubia como la madre), sentada a su lado.

La hija sacó de su bolso Louis Vuitton un mando a distancia, presionó el botón y se abrieron dos enormes puertas. Lo siguiente que vi fue un largo camino asfaltado con olmos y sauces a cada lado y un jardín cuyas dimensiones no alcancé a delimitar. Tras recorrer algo más de cien metros, el camino se bifurcaba en dos. A la derecha: el acceso a la vivienda y a la izquierda, el garaje (con un Aston Martin, un Mercedes todoterreno, otro Mercedes biplaza y un Porsche todoterreno aparcados, todos ellos, en batería).

La madre me indicó el camino de la izquierda, que moría en una plaza con su fuente central, dos estatuas a ambos lados y un pequeño estanque con peces. Ahí nos estaba esperando una mujer filipina perfectamente uniformada (cofia y delantal blancos y vestido negro), que abrió la puerta trasera y tendió su mano a la madre:

– Buenas tardes, señora. ¿Tuvo buen viaje?

– Sí. Todo bien. ¿Ha llegado ya “el señor”?

– No. El señor no regresó todavía – volvió la filipina.

Yo bajé del taxi, abrí el maletero y saqué, una por una, sus cinco maletas Louis Vuitton (a juego con el bolso de la hija).

– Déjelas ahí, joven. ¿Qué le debo? – me preguntó la madre.

– 17,55€ – dije mirando el taxímetro.

La madre sacó de su bolso un billete de 500€.

– Lo siento, no tengo nada más pequeño. ¿Tiene cambio?

– Me temo que no – dije.

– Patri, hija. Mira a ver si tienes tú algún billete más pequeño.

– Sí. Creo que sí.

La hija, de apenas 18 años, abrió su monedero y me tendió, esta vez sin preguntar, un billete de 200€.

– Lo siento. Tampoco tengo cambio de 200€ – dije.

– Pues no tengo más pequeño. ¿Tienes tú, Yuli? – le preguntó a la asistenta filipina.

La asistenta entró un momento en la casa y salió con un billete de 20€ en la mano. Lo tomé y le di los 2,45€ de vuelta.

– Espera, Yuli – dijo la madre tomando de su mano tres de las monedas del cambi0. – Tome, joven. Para que se tome un café.

– Muchas gracias – dije tomando su propina. Volví a mi taxi y me marché.

Nada más salir de su finca y cerrarse las puertas me detuve y conté la propina: 45 céntimos. ¿45 céntimos un café?, pensé. Entonces me acordé de la máquina de café de aquella empresa en la que trabajaba mi amigo Lucas. Le llamé:

– Tío. Te invito a un café de máquina en tu curro.

– Ya no tengo curro. Me han echado. Y conmigo, otros 200 más a la puta calle.

– ¡No jodas!

– Y aún nos deben tres meses de sueldo. Ahora explícaselo tú al del banco cuando me llegue el próximo recibo de la hipoteca. Como en los próximos meses no me paguen lo que me deben, me embargaran el piso, tío. Esos cabrones no se andan con hostias.

Mientras me contaba esto eché otro vistazo a la finca de aquella mujer. En uno de los pilares del muro había una cámara de vigilancia enfocada hacia mi mismo taxi con una lucecita roja parpadeando.

Reanudé la marcha y la cámara giró conmigo, siguiendo mi estela.

Daniel Díaz es, según sus propias palabras taxista, o taxidermista (según la piel del viajante). Escritor a tiempo parcial y lector insaciable de espejos a jornada completa. Licenciado en Espejología del Profundismo por la Universidad Asfáltica de Madrid (UAM). Bufón y escaparatista de almas. Conduce un taxi desde donde observa la vida y vive en Madrid. Escribe en el blog Ni Libre Ni Ocupado. Síguelo en twitter @simpulso

Este texto no es copyleft y ha sido reproducido únicamente con permiso del autor.

Foto: Ni libre ni ocupado