En plena Gran Vía me mandan parar dos Agentes de Movilidad. Freno, se bajan de sus respectivas motos, se acercan y uno de ellos me dice:
– Caballero, según el Artículo xxx/yy (no recuerdo cuál dijo) está terminantemente prohibido exhibir publicidad en vehículos autotaxis.
– ¿Perdón? – digo confuso.
– El incumplimiento de dicho Artículo está penalizado con una multa de 1.500€.
– ¿1.500€?, ¿publicidad?, ¿qué publicidad?
– Me refiero a la pegatina de 20minutos que lleva usted adherida al maletero de su vehículo.
– Ah, ¿eso? Eso no es… publicidad.
– ¿Y entonces qué es?
– 20minutos… es… lo que tardo, de media, en cruzar la Plaza de Colón – digo.
Mi interlocutor de Movilidad se pone aún más serio. El otro, sin embargo, comienza a reírse con disimulo.
– Ese logo, caballero, pertenece a un diario gratuito de tirada nacional.
– También. El diario más leído de España, por cierto – añado.
– Es una marca comercial y, por lo tanto, PU-BLI-CI-DAD.
– Pero la PU-BLI-CI-DAD tiene por objetivo incitar al consumidor a COM-PRAR su producto. Y el diario 20minutos, como usted bien sabrá, es GRA-TU-I-TO. La pegatina del maletero no incita a NA-DIE a comprar NA-DA…
– Pero el citado diario, así mismo, contiene PU-BLI-CI-DAD que a su vez incita al lector a comprar los pro…
– Me temo que acaba usted de caer en un bucle – le interrumpo.
– Que no cuela, macho – me dice el otro con media sonrisa en la boca.
– ¿Entonces… me van a multar? – les pregunto (ahora con cara de pena).
– Sí – me dice el serio.
– No – me dice el otro a la vez.
– ¿Sí y no? Eso es… ¿media multa?, ¿750€?
– Hagamos algo – se adelanta el majo -. Retire la pegatina ahora mismo y aquí no ha pasado nada.
El serio le mira, frunce el ceño y se marcha a su moto.
Bajo del taxi para despegar el logo. En esto se me acerca el majo y, tras comprobar que el otro está lejos y no puede escucharle, me dice:
– Tú eres el del blog, ¿verdad? Te leo desde hace tiempo…
– ¿En serio?
– Con lo de La SEXTA me partí la caja.
– Gracias por no multarme, tío.
– Espero que, a partir de ahora, escribas bien de nosotros. Porque como te metas con los Agentes de Movilidad en tu blog, la próxima vez que me cruce contigo te casco los 1.500, ¿de acuerdo?
– Psí.
Moraleja: Los Agentes de Movilidad de Madrid son todos, sin excepciones, unas bellísimas personas a la par que comprensivos, simpáticos y afables.
Daniel Díaz es, según sus propias palabras taxista, o taxidermista (según la piel del viajante). Escritor a tiempo parcial y lector insaciable de espejos a jornada completa. Licenciado en Espejología del Profundismo por la Universidad Asfáltica de Madrid (UAM). Bufón y escaparatista de almas. Conduce un taxi desde donde observa la vida y vive en Madrid. Escribe en el blog Ni Libre Ni Ocupado. Síguelo en twitter @simpulso
Este texto no es copyleft y ha sido reproducido únicamente con permiso del autor.
Foto: Ni libre ni ocupado