Dos adolescentes, en el asiento trasero de mi taxi:
– Es que te juro que no paro de darle vueltas.
– Olvídalo. Javi pasa de tu culo, Rebe.
– ¡Pero si no hace más de tres semanas que lo dejamos! ¿Cómo puede estar YA con otra?
– Ya no sé en qué idioma quieres que te lo diga, tía. ¡Olvídate de él!
– ¿Y cómo quieres que me olvide?
– Haz lo de la foto en el congelador.
– ¿El qué?
– Sí, tía. Mete una foto de Javi en el congelador. A mí me funcionó con Claudio. Lo hice y me olvidé de él en un pispás.
¿Meter una foto en el congelador para olvidarte de alguien?, pensé mientras conducía ausente, en apariencia, de su conversación. Aquello me pareció la típica chorrada de adolescentes, el típico conjuro Súper POP con más carga sugestiva que otra cosa. Aunque, pensándolo bien, tal vez yo necesitara de esa misma sugestión para olvidarme de Beatriz. Si todo fuera tan fácil como meter una foto suya en el congelador… ¿Por qué no intentarlo?
Hace tiempo decidí quemar todas las fotos de Beatriz pero, a falta de una foto suya, podría usar una mía. ¿No es, acaso, Beatriz parte de mí?
Al llegar a casa me hice una foto a mí mismo, la imprimí en un A-4 y la metí en el congelador. Para hacer tiempo (la usuaria no dijo cuánto tardaba en hacer efecto el conjuro), me dispuse a escribir este post.
Hasta el momento, todo parecía ir bien, pero al llegar al cuarto párrafo he comenzado a olvidar cosas. Primero, mi nombre (he tenido que leerlo en la cabecera del blog para acordarme: Daniel Díaz). Luego olvidé mi profesión (también he dado con ello leyendo los párrafos anteriores), o mi edad; si tengo hermanos, el número PIN de mi teléfono, mi número de teléfono, mis aficiones…
¿Qué hago escribiendo aquí? ¿por qué tengo un blog en 20minutos? ¿qué es un blog? ¿olvidaré también cómo se escriben las palabraz? Parabrs, palaranf, femegruan lk eusn nleky ajbnasoy bnsynñu alw
Daniel Díaz es, según sus propias palabras taxista, o taxidermista (según la piel del viajante). Escritor a tiempo parcial y lector insaciable de espejos a jornada completa. Licenciado en Espejología del Profundismo por la Universidad Asfáltica de Madrid (UAM). Bufón y escaparatista de almas. Conduce un taxi desde donde observa la vida y vive en Madrid. Escribe en el blog Ni Libre Ni Ocupado. Síguelo en twitter @simpulso
Este texto no es copyleft y ha sido reproducido únicamente con permiso del autor.
Foto: Ni libre ni ocupado