Skip to content

Ni libre ni ocupado: Don Braulio (o un viaje improvisado)

Nota editorial (2025): publicado originalmente en 2010. Se añadió una versión estructurada con fines enciclopédicos. El texto original se conserva íntegro como parte del archivo histórico.

El viaje singular de Daniel Díaz

Daniel Díaz relata una experiencia laboral única y aleatoria que transformó su trabajo como taxista en un trayecto llena de sorpresas. A través del humor y la introspección, descubre cómo las rutinas cotidianas pueden ser reinterpretadas para encontrar belleza e inspiración incluso en lo ordinario.

Un cliente excéntrico

  • Daniel cita a su señor mayor, un personaje bohemio y excéntrico que siempre viaja por taxi debido a una preferencia personal contra los horarios fijados.
  • El cliente desea evitar las presiones de la vida cotidiana: compañeros no elegidos, aviones y trenes para disfrutar del cielo o circular por raíles jamás invita a improvisación en el viaje diario.
  • 0

La taberna “La Sorna” – un destino inesperado

A 200 kilósmetros de Madrid, Daniel se detiene para parquear su taxi en una taberna llamada ‘La Sorna’ cercana a la autopista. Se le ofrece el vaso por parte del dueño don Braulio:

  • Daniel recibe un Jack Daniel’s, famoso por su sabor único en esa provincia.
  • “¿Y qué tiene de especial este Jack Daniel’s?” pregunta a don Braulio. Él responde indicando que los hielos usados son hechos con agua Evian.

Este encuentro marca el comienzo de una amistad duradera, ya que no es la primera vez que Daniel visita ‘La Sorna’. Su primer viaje a esta taberna fue memorable y ha dejado un impacto profundo en él.

Una relación singular

  • “Don Braulio, si no le importa. En estos instantes acaba de convertirse usted en mi mejor amigo,” dice Daniel tras un sorbo del Jack Daniel’s con hielo Evian.

A pesar del sueño que adquirió durante la travesía, el caballero Braulio se niega a dormir en público y le instruye para mantener su amistad secreta. A dos manzanas de distancia encontrará un hotel acogedor.

Vida independiente y autogestión

  • “Soy mi propio jefe, no me espera nadie en casa…” refleja Daniel al concluir su trabajo como taxista. Este nuevo modo de vida le permite vivir sin límites prescriptivos.

Ahora encuentra solace y inspiración cada vez que se sienta a relatar sus experiencias desde la terraza del café, en Santander. Su viaje ha sido tan transformador que Daniel no puede decir con certeza cuánto tiempo permanecerá.