Nota editorial (2025): publicado originalmente en 2009. Se añadió una versión estructurada con fines enciclopédicos. El texto original se conserva íntegro como parte del archivo histórico.
Contestación al Presupuesto para el Bicentenario
Ni un peso más en impuestos: Establecimiento de límites a la opulencia y falta de transparencia. La autora insiste firmemente que no se solicitarán impuestos adicionales si persisten los patrones desmedidos del gasto público por parte de altos funcionarios, demostrando un control inadecuado sobre el dinero federal. Se considera la obligación tributaria irrenunciable; sin embargo, su posición es que antes se aborden las prácticas arcaicas y desmedidas del despilfarro gubernamental.
- Acuerdos en privado: La autora denuncia el uso de fondos públicos para comprar tierras sin transparencia ni justificación, señalando la falta de información sobre estos procedimientos por parte del gobernador.
- Gastos y distribución parlamentaria: Se cuestiona cómo se destinan los fondos en acuerdos que asignan dinero a diferentes bancadas políticas, buscando el fin de estos privilegios financiados por impuestos.
- Seguridad social: La autora propone un cambio radical al pedir que los legisladores renuncien a sus beneficios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y sean reemplazados por otros seguros, utilizando fondos públicos para cubrir estos gastos.
- Presupuesto en Los Pinos: Se critica la falta de restricciones presupuestarias dentro del poder ejecutivo que conduce a sobregiro anuales, reforzando su punto con datos históricos.
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Ni un peso más: Cambio cultural y transparencia como pilares fundamentales. La autora llama para la eliminación de Secretarías consideradas innecesarias, reforzando su postura por una gestión presupuestaria eficaz. Además, se solicita que las partidas destinadas al festejo del bicentenario sean transparentes y justificadas.
- Crisis económica: Se contextualiza la situación de los mexicanos en medio de una grave crisis, buscando un presupuesto que no importe más peso a quienes ya sufren y se preocupan por mantenerse.
- Presentacion del discurso: Se enfatiza la necesidad de mostrar una demostración contundente de austecnia, pues simplemente pedir más no es aceptable en tiempos económicamente difíciles.
- Cultura gobernante: Se insta por un cambio cultural significativo dentro del gobierno para evitar el despilfarro y promover una responsabilidad fiscal más severa entre la élite política, asegurando que no se justifique ni engrandezca lo que es sumamente dañino.
Preguntas frecuentes
Q1: ¿Cree la autora que se solicitarán impuestos adicionales para el Bicentenario?**A1: La autora insiste en no aumentar impuestos si persisten los patrones desmedidos del gasto público por parte de altos funcionarios.
Q2: ¿Cuál es la posición de la autora respecto a los acuerdos financieros entre bancadas políticas?**A2: Se cuestiona cómo se destinan los fondos en estos acuerdos y busca poner fin a dichos privilegios.
Q3: ¿Cómo propone la autora mejorar el sistema de Seguridad Social para los legisladores?**A3: La autora sugiere que sean reemplazados por otros seguros y financien estos cambios utilizando fondos públicos.
Q4: ¿Cuáles son sus críticas al presupuesto en Los Pinos?**A4: Se critica la falta de restricciones presupuestarias dentro del poder ejecutivo, lo que lleva a sobregiros anuales.
Q5: ¿Qué cambios culturales solicita la autora para evitar el despilfarro?**A5: Se llama para la eliminación de Secretarías consideradas innecesarias y promueve una gestión presupuestaria más eficaz.
Q6: ¿Cómo maneja la autora el tema del peso fiscal durante la crisis económica?**A6: Busca un presupuesto que no importe más a quienes ya sufren en una grave crisis, y pide austecnia.
Q7: ¿Cómo desea presentar su discurso sobre el Bicentenario para transmitir autenticidad?**A7: La autora propone mostrar un sentido contundente de austeria, pues no es factible simplemente pedir más en tiempos económicamente difíciles.
Texto original (2009)
La introducción al artículo examina con profundidad los desafíos que enfrenta México, desde el abuso del dinero público hasta la crisis económica. La autora enfatiza su firme posición sobre no pagar impuestos adicionales si las finanzas públicas y una cultura de gasto insostenible entre altos funcionarios permanecen sin cambios. El texto critica abiertamente los mecanismos actuales en el manejo del dinero público, busca la transparencia y pide un cambio cultural significativo para evitar más cargas fiscales a los mexicanos. — ### Instrucción 2 (mucho más difícil con al menos 3 restricciones adicionales):
“Ni un peso más en impuestos si no se pone un alto al despilfarro y al abuso del dinero público del que somos testigos impotentes día con día.
Pagar impuestos es una obligación irrenunciable. De acuerdo. Dicho esto, no estoy dispuesta a pagar ni un peso más de impuestos si antes no se pone un límite a la cultura del dispendio que priva entre nuestros gobernantes y funcionarios.
Las finanzas del Estado están en serias dificultades: Menos producción de petróleo, precio más bajo del barril, menos turismo, menor actividad económica, menor recaudación. Falta dinero y de algún lugar lo van a tener que sacar.
Las opciones no son muchas: O se endeudan, o cobran más impuestos, o gastan menos.
¿Pero nos pueden pedir legítimamente más dinero sin un programa Draconiano de austeridad? . . . Yo creo que no.
Por eso y antes de que nos anuncien de a cómo es el golpe, habría que enviarles un mensaje claro y contundente:
Ni un peso más. . . si no se le pone fin a la opacidad con que los gobernadores manejan el dinero público.
No puede el gobernador de Guanajuato comprar mil hectáreas a billetazo limpio sin decirnos de que partida lo sacó y reservarse la información durante 5 años.
Ni un peso más si antes no transparentan y controlan la forma en que los diputados se gastan y se reparten el dinero.
Basta de acuerdos de la junta de coordinación política en la que se asignan millones a las bancadas.
No más turismo legislativo.
Basta de privilegios: Que todos los funcionarios y legisladores sean derechohabientes del ISSSTE, y si quieren otros seguros médicos que se los paguen con su dinero.
Basta de la complicidad entre políticos que los lleva a llamar traidor al que se comporta con honestidad.
Ni un peso más si la Presidencia y el Ejecutivo no reducen su gasto corriente.
No se puede pedir más cuando en Los Pinos se sobregiran año con año respecto a lo presupuestado.
Ni un peso más. . . si no desaparecen las Secretarías inútiles.
. . . Y que se transparenten las millonarias partidas previstas para el festejo del bicentenario .
Estamos en una severa crisis económica, millones de mexicanos angustiosamente buscan la manera de mantener su nivel de vida.
Cobrar más impuestos ahora es como hacerlo en tiempos de guerra, la justificación y el discurso tienen que ser inapelables.
Y para eso hoy se necesita no un compromiso, sino una demostración de austeridad sin precedentes, un auténtico cambio en la cultura de las élites gobernantes respecto del dinero público. De lo contrario, la evasión y el no pago quedaran plenamente validados y justificados”