Hoy, una parte de la población mexiquense “elegirá” gobernador. Éste, el estado más poblado del país, el cual ostenta el primer lugar en feminicidios de todo México, donde se tiene el primer lugar en delincuencia con respecto a los demás estados, y en donde las cifras de marginalidad y desigualdad sobrepasan al promedio nacional, es un ejemplo muy claro de las injusticias que este sistema político nos ha acarreado.
Desde hace meses, hemos visto el inicio de la carrera presidencial rumbo a 2012, y muy pronto, volveremos a ver a los políticos, sin importar el color del partido, haciendo promesas de cambio, pidiendo o comprando nuestro voto, mostrándose como las únicas opciones para mejorar la situación de crisis política, económica y social del país.
#Noestamosbien, la realidad nos lo grita, cargamos sobre nosotros una espesa niebla llamada crisis económica, un clima perturbador de violencia, y esta tremenda desigualdad que parece no desvanecerse. La solución a estos problemas no puede seguir siendo una falsa oferta de campaña, son problemas que deben resolverse ahora, sin paliativos, engaños, impunidad, ni más muertes.
Por eso salimos a las calles, anteponiendo la esperanza sobre el miedo, para decirles a los políticos que #nonosrepresentan, y para exigirles que empiecen a hacer su trabajo. También estamos aquí para decirle a la sociedad que tenemos el derecho de cambiar este sistema que nos acarrea violencia, desigualdad y pobreza: ¡queremos, podemos y vamos a resolverlo juntos!
Los políticos deben entender que los cambios democráticos los necesitamos ahora, son servidores públicos, su obligación es responder a los intereses de la población en lugar de seguir llenándose los bolsillos con dinero público y manchándose las manos con sangre de nuestros hermanos. Y en caso de que no sepan cómo hacer su trabajo, exigimos que los políticos abran paso a la sociedad civil que conoce bien la solución a sus necesidades y que puede realizar los cambios sin necesidad de ellos.
La violencia en las calles y los asesinatos no pueden esperar a diciembre de 2012 para resolverse, tampoco la pobreza y mucho menos la falta de democracia. Necesitamos un sistema que funcione. Instituciones democráticas que tengan políticas más allá de los sexenios. Más que una reforma política, necesitamos un cambio completo para construir un nuevo país con una democracia real, un país donde todo el poder recaiga en las decisiones de los ciudadanos, donde los ciudadanos podamos proponer con la certidumbre de incidencia real en el rumbo del país; y además, donde podamos revocar el mandato a quienes dejen de hacer su servicio público, a quienes dejen de responder por los intereses de la población.
Ésta es la primera de una serie de acciones a través de las cuales buscaremos impactar en la ciudadanía, con el fin de convocar a más mexicanxs a unirse a este proyecto de cambio, a esta necesidad de construir un nuevo país. Luego, nos apropiaremos del espacio público que se nos ha ido renegando desde los medios de comunicación, nos apropiaremos del ágora para discutir y decidir el rumbo del país. Y pronto, lograremos que los políticos respondan a nuestros intereses, porque si no lo hacen, revocaremos su poder; y además, castigaremos cada vez que atenten contra la población.
Porque no estamos bien,
porque aspiramos a más,
por eso salimos hoy.
Éste es tan sólo el inicio,
¡#democraciarealya!