
Nuevo Caracol un pequeño pueblo en Guerrero, fue objeto de un ataque durante el pasado fin de semana. En el cual se lanzaron disparos y bombas desde drones. La alerta sobre el incidente fue emitida por el Centro de Derechos de las Víctimas de la Violencia “Minerva Bello”, entidad que recibió denuncias por parte de los habitantes de la localidad:
alerta nuevamente después de recibir comunicaciones de pobladores del Nuevo Caracol que desde el medio dia esta comunidad esta siendo atacada con bombas lanzadas desde drones y disparos hacia su comunidad.
Hace unas semanas exhortábamos a las autoridades intervenir para poder
— CDH Minerva Bello (@CDHMinervaBello) August 27, 2023
No es la primera ocasión en que se documentan ataques con drones en México, en el contexto de rivalidades entre grupos del crimen organizado o en confrontaciones con las fuerzas de seguridad. El empleo de estos dispositivos aéreos no tripulados ha experimentado un crecimiento progresivo. Inicialmente, se utilizaron para el tráfico de drogas y, posteriormente, para llevar a cabo labores de vigilancia. Con el tiempo, estas agrupaciones delictivas empezaron a aprovecharlos como armas.
Según el Dr. Edgardo Buscaglia, destacado académico en Derecho y Economía de la Universidad de Columbia y presidente del Instituto de Acción Ciudadana de México, las dos principales redes criminales transnacionales del país, el cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación, además de otros grupos foráneos, han empleado drones desde hace al menos siete años. Estos aparatos han sido utilizados para observar el transporte de migrantes, drogas, armas y minerales de extracción ilegal, así como para llevar a cabo ataques tácticos y ofensivos mediante el uso de explosivos.
La Dra. Cecilia Farfán Méndez, responsable de investigaciones en programas de seguridad en el Centro de Estudios México-Estados Unidos de la Universidad de California, San Diego (UCSD), y Guadalupe Correa Cabrera, docente de Política y Gobierno en la Universidad George Mason, señalan que la facilidad de acceso y la ausencia de costos para utilizar drones son factores que impulsan su empleo en actividades delictivas. Además, la disponibilidad de estos dispositivos en plataformas como Amazon facilita su adquisición y adaptación con equipos adicionales, permitiendo su conversión en armas letales.

En palabras de Guadalupe Correa, la presencia de drones en conflictos armados refleja un avance tecnológico generalizado. La disponibilidad masiva de esta tecnología y su versatilidad para ser transformada en armamento sugieren una problemática más amplia. Incluso se ha observado la existencia de drones más sofisticados que los convencionales, lo que plantea interrogantes sobre su origen y acceso. La capacidad bélica de estos dispositivos ha aumentado considerablemente, abarcando zonas limítrofes como la frontera entre México y Estados Unidos, así como la de México con Guatemala.
Vía DW
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