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PA PA RU PA PA EO EO | Historias de hojaldras y otros panes

A Pepe y Sel, deseando que su locura sea infinita

 

“¿Cómo sabes cuando es el amor verdadero?” Recuerdo haber hecho esta pregunta cerca de 500 veces, sin exagerar, a lo largo de toda mi vida. Desde pequeña siempre he querido saber qué se siente o cómo sabes cuando llega el amor verdadero a tu vida, o a la mía (de preferencia). La respuesta más común ha sido “Tú sólo lo sabes”.

Claro, eso que se los crea su abuela (pensaba yo hasta hace un año), cómo saber cuándo es pasión, cuándo calentura, cuándo amor verdadero y cuándo locura.

Bueno, pues según la real wikipedia, la locura es un comportamiento determinado que rechaza las normas sociales establecidas y uno de sus síntomas es que aquel que la disfruta, ejem, la sufre…digamos que la padece, muestra una conducta que se aparta de la “normalidad” de una forma determinada.

Justo este fin de semana todas las conversaciones giraron en torno al amor y a la locura. Un gran amigo y yo nos emprendimos en un viaje hacia el mayor acto de locura en estos tiempos: una boda completamente convencional. Durante el camino, él me preguntó sobre mi situación sentimental.

“¿Ya me vas a decir quién es el chico que te tiene así de contenta?”, preguntó durante la carretera. “Pues, sí, claro. Se llama Chucho y hemos salido un año”, contesté tímidamente. “¿Y cuándo lo voy a conocer?”, insistió mi amigo.¨Pues yo creo que no pronto. Él hace sus cosas y yo las mías. Nos vemos cuando podemos, cuando queremos y compartirmos el tiempo sólo entre nosotros. No es la típica relación en que vamos a todas partes de mano sudada. Sí, probablemente él salga con otras y a mi no me molesta”, le contesté sonriendo. ¨Pero tú sigues saliendo con otros, verdad?”, me interrogó viéndome de reojo. Solté la carcajada y le dije: ¨No, por ahora sólo estoy con él y me gusta esta nueva etapa. Ya sólo te falta el tehuacán y la lámpara con un foco de 100 watts”. “Estás loca, eso no es una relación formal. No le saques a ya tener a alguien en serio”, mencionó con una mueca,  dando así por terminado el tema. 

“Mejor cuéntame cómo se conocieron los novios que se casan al rato”, dijo Juan mientras le cambiaba a la radio. Interstate Love Song, de los Stone Temple Pilots (gran canción de carretera) me ayudó a recordar que mi amigo Pepe llegó de un viaje con una gran sonrisa: “Hola, tengo qué contarte algo. Creo que ya me dió la locura”. Por supuesto le pregunté que qué había hecho en el viaje. “Pues conocí a una chica guapísima. Bueno, ya la conocía, pero en el viaje descubrí que me encanta”. Eso no se me hizo tan de locura, pero seguí escuchando la historia. “Resulta que conocí conocí a alguien con quien pude platicar todo el viaje. Creo que pasamos 4 días hablando de todo, sin aburrirnos y sin parar. Sabes? Creo que ella es la buena”.

Yo, la verdad es que sí le creo a un hombre cuando me dice eso. No a mi personalmente, sino a mis amigos. Con Pepe, cuento entre las bendiciones al Segundo chico que conoce a una chica, dice “esta es la buena” y se casan con ella.

Pero ya me adelanté en la historia. Durante todo el tiempo que estuvieron saliendo y conociéndose, realizaron varios viajes y de cada uno llegaban más locos. Sí, en el sentido de pérdida de control de las inhibiciones “sociales” que marcan cómo deben demostrarse los sentimientos. Fui testigo de cómo se iban enamorando uno de la otra paso a paso, paulatinamente. Aún cuando era muy al principio de la relación, compartimos juntos uno de los mejores conciertos de Café Tacvba en el que he estado. Los tres terminamos brincando charcos, cual chamacos, al ritmo de “La chica banda”. Ahora puedo contra que en su boda llovió a cántaros y que, una vez más, ellos terminaron brincando en charcos, demostrándose tan efusivamente su amor, sonriendo tan loca y mágicamente. Pocas veces en mi historia de bodas he visto a unos novios tan contentos de brincar en charcos, corriendo de lado a lado los dos de la mano, escurriendo. Nada más importaba, sólo ellos, la música y la lluvia.

Dice mi Chucho que el agua es vida, es purificación, te limpia completito antes de llegar a la siguiente etapa. Justo en esta gran fiesta se cumplió eso. Los dos llegan a su nueva vida limpios, frescos, renovados. Listos para lo que venga.

Al final (creo que es al principio de una nueva historia), Pepe conquistó a Sel, Sel conquistó a Pepe, los dos enloquecieron juntos, construyeron el camino a una vida juntos y compartieron con su gente más querida una fiesta de locura, donde él tomó clases de baile para sorprenderla y ella no podía dejar de sonreír. ¿Han sentido qué es que les besen hasta el alma, que ya no sienten sus pies tocando el suelo? Pues justo eso pasó en la boda durante las 12 horas que estuve con ellos. Nunca vi sus pies tocar el suelo, sólo cuando chapoteaban en los charcos.

Además, aprendí algo nuevo: “El amor hace que tengamos una vida más bonita. Todos nos merecemos una vida más bonita, practiquemos el amor”. ¿La persona con la que estás hace de tu vida algo más bonito? Ya con la respuesta sabrás si quieres seguir con ella y hasta cuándo.

Yo he descubierto con mi chico que, además de hacer todo más bonito, también el amor te hace bailar. No es que antes no lo supiera, es que ahora todo el tiempo escucho muy dentro de mi alma un “Pa pa ru pa pa eo eo” ¿Lo reconocen? ¿no?

Se los canto más fuerte: PA PA RU PA PA EO EO. Pa pa ru pa pa eo eo!! Ese hoy es mi mantra. ¿Por qué? Fácil. Tuve la fortuna de vivir la etapa de Pepe en la que él bailaba en la pista medio solito y fui testigo de que Sel le enseñó que el amor es bailar.  ¿No es suficiente? Entonces hare una confesión: Mi chico y yo nos besamos bailando, en medio del lugar. La música le iba llegando al último compas. Miradas en silencio y ¿quién lo iba pensar? Que después de ese primer baile me iba a enamorar.

Yo también fui una solitaria bailando y me quedé sin hablar, mientras tú me fuiste demostrando que el amor es bailar.

El amor es bailar. La comprensión es bailar. Ceder es bailar. Sexo es bailar. La locura es bailar. Bailar es bailar.

Bailemos pues, hasta que la vida y la locura nos alcancen, nos rebasen, nos reinventemos…para volver a bailar.

 imagen:https://4.bp.blogspot.com