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Partido de fútbol en México termina en violencia por homofobia

En el partido de cuartos de final de la Liga de Expansión MX entre el Club Atlético Morelia y el Tampico Madero Fútbol Club, gritos de insultos arrasaron el Estadio Morelos en los minutos finales.

Según el reglamento del organismo rector, el árbitro se vio obligado a detener el partido porque los fanáticos gritaron insultos homofóbicos durante el partido. Los jugadores fueron enviados de regreso a los vestidores.

Pero a medida que los jugadores se alejaban, las tensiones estallaron en los puestos cuando algunos fanáticos se volvieron violentos y comenzaron a lanzar objetos al campo. Los organizadores intentaron reiniciar el partido, sin embargo, la multitud no se calmó, por lo que, el juego se suspendió por completo.

El Tampico Madero Fútbol Club ganó 2-0, sacando al Club Atlético Morelia de los cuartos de final de la liga semiprofesional.

Sin embargo, terminar el juego hizo poco para aliviar a los fanáticos furiosos que se bajaron al campo con camisetas de Morelia. Otros llegaron a los golpes en las puertas cuatro y cinco del estadio mientras se marchaban.

La policía del estado de Michoacán invadió la arena para disipar la pelea después de que la seguridad del estadio no pudo hacerlo.

Los gritos homofóbicos son ‘inaceptables’ en el fútbol

El grito homofóbico que encendió a la turba fue “inaceptable”, tuiteó la Liga de Expansión MX, y agregó que el comité disciplinario de la Federación Mexicana de Fútbol estaría revisando el incidente.

“El grito homofóbico es inaceptable en nuestro fútbol y el reglamento y sanciones se aplicarán con todo su rigor”.

Por su parte, el martes 7 de diciembre, el comité sancionó al Club Atlético Morelia por la violencia y la homofobia consiguientes. El club será multado y se le prohibirá jugar los próximos tres partidos en casa.

Durante años, los fanáticos han gritado insultos homofóbicos durante los tiros de meta contrarios en casi todos los partidos de selecciones nacionales masculinas en México, y los principales órganos rectores del fútbol tienen dificultades para detenerlo.

Desde la FIFA, el principal regulador del deporte, hasta la Confederación de Fútbol Asociado de América del Norte, Centroamérica y el Caribe, los cuerpos han estado en desacuerdo con los fanáticos mexicanos por el grito.

Una escena casi idéntica a la que se vio este fin de semana tuvo lugar en la Ciudad de México solo en septiembre, con los seguidores de Cruz Azul gritaron insultos mientras su equipo peleaba contra Monterrey.

Los oficiales de la Liga de Campeones de la Concacaf detuvieron inmediatamente el juego, y los jugadores abandonaron la cancha durante unos 10 minutos. Concacaf se comprometió a investigar los comentarios “ofensivos y discriminatorios”, dijo la asociación en un comunicado de prensa en su sitio web.