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Pocas propuestas y mucho “maquillaje” en el debate de los candidatos al Gobierno del Edomex

Foto: @lolitayala

Entre ataques, los tres candidatos a la gubernatura del Estado de México libraron la noche de ayer un debate donde, según encuestas de los diarios mexicanos “ganó” el abanderado de la izquierda, Alejandro Encinas Rodríguez.

El primer debate público organizado por el Instituto Electoral del Estado de México fue seguido por televisión y las impresiones de los espectadores sobre las posturas tanto del perredista, como del priísta Eruviel Ávila y el panista Bravo Mena, se reflejaron de manera inmediata en las redes sociales.

A través de Twitter, la ironía y creatividad de los usuarios se manifestó al  colocar en cuestión de minutos el Trending Topic #MeMaquilloComoEruviel en alusión al rubor que resaltaba de las mejillas del candidato mientras exponía sus argumentos a cuadro:


Más que propuestas, los tres candidatos optaron por defenderse de los ataques personales que se hacían en una suerte de dinámica “ping-pong”, donde Bravo Mena acusó a Eruviel Ávila de utilizar las patrullas del estado para “acarrear gente a sus mítines”, éste último atacó a Encinas por “haber llegado al Gobierno del Distrito Federal por imposición” y a su vez, el propio Encinas acusaba a Bravo Mena por formar parte del grupo “homofóbico y antisemita” del Yunque.

Al hablar del tema de seguridad, por lo menos hubo un punto de acuerdo, donde los tres aspirantes a gobernador dijeron que se debe implementar una policía con mando único en la entidad.

En un afán de “sacarse trapitos al sol” se acusaron de prácticas deshonestas, corrupción y rendición de cuentas deficientes, y fue tanta la intención de verse transparentes que incluso, Bravo Mena propuso hacerse un examen antidoping, a lo que, entre sonrisas, Encinas y Eruviel aceptaron.

Lo que resulta curioso es que las expresiones de los ciudadanos giraron en torno a la burla de la apariencia de uno de los candidatos, a los ataques y descalificaciones que atestiguaron y nunca a las propuestas, pues al parecer, hubo poco de eso.

La credibilidad de los políticos y la percepción de la ciudadanía sobre los procesos electorales parece ser asunto de poca importancia, las opiniones se inclinan en gran medida a la broma, la sorna y el escepticismo.

Un cuestionamiento queda pendiente, ¿los mexiquenses creen en sus candidatos?
Foto: vanguardia.com.mx
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