México necesita un cambio, es inmoral que en los últimos 30 años tengamos un ritmo de crecimiento menor al 1% y que exista cerca de la mitad de la población en condiciones de pobreza. La juventud ante la falta de oportunidades decide emigrar a otros países, elige el trabajo “informal” o bien termina engrosando las filas de la delincuencia organizada, que deja como resultado más de 40 mil muertes, en su mayoría jóvenes.
Ante este panorama que nuestras generaciones no han visto variar, si no que por el contrario parece parte de la cotodianeidad, es necesario preguntarnos si acaso no podemos aspirar a más.
Durante 30 años la clase política, ya sea de derecha, izquierda o centro permanecen en el poder inmutables sin ofrecer soluciones que no sean durante una campaña electoral. Te ofrecen todo a cambio de que votes por ellos cada seis años en una especie de democracia que no beneficia a nadie, si no sólo a los miembros de partidos políticos que pueden ser – y solo ellos – ser votados.
Somos una generación que hemos visto el patrón repetirse una y otra vez sin oportunidad de poder ser cambiado, pues no existen las formas ni los canales oficiales para lograrlo.
Es necesario un cambio ya, y ahora.
Hace unos días frente al Congreso Mexicano se lleva acabo una singular protesta que se llama #AcampadaCongresoMX, a muchos nos sorprendió y motivó la iniciativa, sin embargo, analizando a fondo los participantes y las demandas que enarbolan nos ha generado muchas dudas respecto a los fines y los intereses que persigue.
También llama atención la repulsión de muchos de sus miembros a otros tipos de protesta como lo son los clásicos plantones y huelgas de hambre que se llevan a cabo y llama la atención que no se elija a la plaza principal de México como escenario de la protesta.
¿Qué diferencia a un plantón de una acampada?
¿Desde qué momento en México un plantón dejó de tener legitimidad? Desde hace meses en la principal plaza de la Ciudad de México se lleva una “acampada” de sindicalistas que piden una restitución de sus derechos laborales y una mejora en las condiciones políticas y sociales del país. A ellos se han sumado los maestros de Oaxaca, de la sección 22 y mucha gente que llega y deja su apoyo. ¿Por qué no juntar iniciativas ante un mismo objetivo: el cambio inmediato en las condiciones laborales, económicas y sociales del país?
La Reforma Política, de a deveras
Hasta ahora se sabe muy poco de los alcances y naturaleza de esta propuesta de Reforma Electoral. Hablan de candidaturas independientes y reelección de alcaldes. Sin embargo, lo escencial, lo necesario, que es darle el poder a la gente de crear y manjear su propio gobierno no está siendo contemplado.
Una reforma política debe contener los siguientes puntos para lograrlo:
Revocación de mandato
Referendum y
Plebliscito vinculantes
De una forma clara y directa, sin disfrazarlas de “iniciativas ciudadanas”. Cualquier otra versión solo da “concesiones limitadas” cuando se puede reformar de tajo.
Podemos seguir esperando a que cada 6 años algún político nos prometa mejorar la situación del país, pero sin el poder popular de decidir qué queremos, es dificil confiar en un líder que no alcanza conocer las necesidades de una población que exige un cambio y ahora. Sólo nosotros sabemos qué necesitamo y cuando.
Necesitamos democracia. La #acampadaCongresoMx puede tener muy buenas intenciones pero si no logra convocar y reunir iniciativas como el actual plantón que se lleva a cabo desde hace meses en el Zócalo por parte de sindicalistas, bajo una demanda común, es dificil aspirar a un cambio en corto plazo.
Necesitamos un cambio y lo necesitamos ahora. Debemos aprovechar la convocatoria que para el 19 de junio lanzan desde Madrid a nivel mundial para tomar las plazas de las principales ciudades del mundo en la #globalrevolution. Es tiempo de sumar.
En lugar de una acampada cool debemos proponer una Reforma Electoral que contemple los puntos que dan más poder a los ciudadanos y no sólo concesiones mínimas.
Se acerca un año electoral intenso donde veremos un montón de propuestas de cambio, es tiempo de decidir si otra vez las vemos pasar en un flujo de promesas o tomamos el rumbo de nuestro país.
No podemos seguir esperando a pedir permiso a lo políticos para reaizar los cambios que necesitamos ahora, ni apoyar acampadas “buena onda” qué solo promueven una reforma parcial del sistema político. El cambio lo necesitamos ahora.
Si estás de acuerdo en los tres puntos básicos para tener un auténtica democracia real en México podemos participar en un plantón indefinido en el Zócalo de la Ciudad de México hasta que exista un cambio real en las condiciones economicas, sociales y políticas del país, si estás de acuerdo, súmate, podemos empezar a definirlo en una acción básica y única.
Es tiempo de cambiar y lo necesitamos ahora.