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¿Qué verduras se pueden congelar crudas?

Congelar las verduras crudas puede ser una forma conveniente de conservarlas para su uso posterior. Sin embargo, no todas las verduras se pueden congelar crudas, ya que algunas pueden perder textura, sabor o nutrientes durante el proceso de congelación. Aquí hay una lista de algunas verduras que se pueden congelar crudas y algunos consejos para hacerlo correctamente.

Espinacas: Las espinacas se pueden congelar crudas y son excelentes para agregar a batidos, sopas y guisos. Para congelar las espinacas, simplemente lávalas y sécalas bien, y colócalas en una bolsa de congelador.

Brócoli: El brócoli es otra verdura que se puede congelar cruda. Para hacerlo, corta los tallos y los floretes en trozos del tamaño que desees, lava y seca bien, y colócalos en una bolsa de congelador.

Coliflor: Al igual que el brócoli, la coliflor se puede congelar cruda. Lava y seca bien las flores, corta en trozos si lo deseas, y colócalos en una bolsa de congelador.

Guisantes: Los guisantes congelados crudos son excelentes para agregar a ensaladas, guisos o salteados. Para congelarlos, simplemente enjuaga y seca bien los guisantes, y colócalos en una bolsa de congelador.

Zanahorias: Las zanahorias se pueden congelar crudas, pero es mejor blanquearlas primero para mantener su textura y color. Para blanquearlas, simplemente hiérvelas durante unos minutos, enjuaga con agua fría y colócalas en una bolsa de congelador.

Calabacín: El calabacín se puede congelar crudo, pero también se puede cortar en trozos y blanquear antes de congelar para mantener su textura. Para blanquear el calabacín, simplemente hiérvelo durante unos minutos, enjuaga con agua fría y colócalo en una bolsa de congelador.

Pimientos: Los pimientos se pueden congelar crudos, pero es mejor cortarlos en trozos antes de congelar para facilitar su uso posterior. Simplemente enjuaga y seca bien los pimientos, córtalos en trozos del tamaño que desees, y colócalos en una bolsa de congelador.

Cebolla: La cebolla se puede congelar cruda, pero es mejor cortarla en trozos antes de congelar para facilitar su uso posterior. Simplemente enjuaga y seca bien la cebolla, córtala en trozos del tamaño que desees, y colócala en una bolsa de congelador.

Es importante tener en cuenta que no todas las verduras se congelan bien crudas. Algunas verduras pueden perder su textura y sabor durante la congelación, y otras pueden desarrollar una textura acuosa o fibrosa. Las verduras que generalmente no se congelan bien crudas incluyen lechuga, pepino, tomate y berenjena.

Foto de Iñigo De la Maza en Unsplash