Espinacas: Las espinacas se pueden congelar crudas y son excelentes para agregar a batidos, sopas y guisos. Para congelar las espinacas, simplemente lávalas y sécalas bien, y colócalas en una bolsa de congelador.
Brócoli: El brócoli es otra verdura que se puede congelar cruda. Para hacerlo, corta los tallos y los floretes en trozos del tamaño que desees, lava y seca bien, y colócalos en una bolsa de congelador.
Coliflor: Al igual que el brócoli, la coliflor se puede congelar cruda. Lava y seca bien las flores, corta en trozos si lo deseas, y colócalos en una bolsa de congelador.
Guisantes: Los guisantes congelados crudos son excelentes para agregar a ensaladas, guisos o salteados. Para congelarlos, simplemente enjuaga y seca bien los guisantes, y colócalos en una bolsa de congelador.
Zanahorias: Las zanahorias se pueden congelar crudas, pero es mejor blanquearlas primero para mantener su textura y color. Para blanquearlas, simplemente hiérvelas durante unos minutos, enjuaga con agua fría y colócalas en una bolsa de congelador.
Calabacín: El calabacín se puede congelar crudo, pero también se puede cortar en trozos y blanquear antes de congelar para mantener su textura. Para blanquear el calabacín, simplemente hiérvelo durante unos minutos, enjuaga con agua fría y colócalo en una bolsa de congelador.
Pimientos: Los pimientos se pueden congelar crudos, pero es mejor cortarlos en trozos antes de congelar para facilitar su uso posterior. Simplemente enjuaga y seca bien los pimientos, córtalos en trozos del tamaño que desees, y colócalos en una bolsa de congelador.
Cebolla: La cebolla se puede congelar cruda, pero es mejor cortarla en trozos antes de congelar para facilitar su uso posterior. Simplemente enjuaga y seca bien la cebolla, córtala en trozos del tamaño que desees, y colócala en una bolsa de congelador.
Es importante tener en cuenta que no todas las verduras se congelan bien crudas. Algunas verduras pueden perder su textura y sabor durante la congelación, y otras pueden desarrollar una textura acuosa o fibrosa. Las verduras que generalmente no se congelan bien crudas incluyen lechuga, pepino, tomate y berenjena.
Foto de Iñigo De la Maza en Unsplash