
Activistas del medio ambiente en Alemania han expresado su indignación contra el megaproyecto del Tren Maya en México, obra insignia del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El 27 de julio, atacaron un edificio de una filial de la compañía ferroviaria alemana Deutsche Bahn en Berlín y prendieron fuego a dos coches de la empresa. Además, esparcieron abrojos para pinchar los neumáticos de un vehículo de bomberos, retrasando las labores de extinción. La carta de confesión del ataque fue publicada en la plataforma Kontrapolis, pero su autenticidad está siendo investigada.

El texto acusa a la empresa filial de Deutsche Bahn de participar en la construcción del Tren Maya, que los atacantes consideran un proyecto neocolonial de infraestructuras que destruirá las últimas selvas tropicales de Sudamérica y afectará a comunidades indígenas y zapatistas en el sur de México. La carta también critica al Estado alemán por su vinculación con el proyecto.
El contenido y el lenguaje de la carta son inusuales en el mundo de habla alemana, y los términos como “neocapitalista, capitalista y neoliberal” no son comunes entre los activistas de izquierdas en Alemania. La carta hace un llamado a la acción contra los responsables en el “Norte global” que se benefician de la opresión colonial y patriarcal causada por el sistema capitalista.
La plataforma switchoff.noblogs.org, a la que hace referencia la carta de confesión, también ha llamado a la revuelta, lo que puede constituir un delito penal en Alemania. La Oficina Estatal de Policía Criminal está investigando los delitos de incendio provocado por motivos políticos y alteraciones del orden público
Carta de los activistas:
La noche del 27 de julio atacamos con martillos y artefactos incendiarios el complejo de oficinas de Deutsche Bahn en la Caroline-Michaelis-Straße de Berlín-Mitte. Rompimos las ventanas de la zona de entrada de dos edificios de oficinas y pintamos con spray el lema “Stop Tren Maya”. En el aparcamiento asociado, se prendió fuego a un e-car de DB Flinkster y a un vehículo de DB Service. Para frenar a los policías que se acercaban, esparcimos pata de gallo por la calle.
Hay muchas razones por las que se eligió Deutsche Bahn como objetivo. Pero concretamente, queremos retomar las protestas en curso en el sur de México contra el llamado “Tren Maya” y llevarlas hasta donde se sientan los responsables en este país. Deutsche Bahn, que es propiedad del Estado alemán, actúa como operador en la sombra de este proyecto de infraestructura con su filial DB Engineering and Consulting y gana sangrientos millones con ello.