Skip to content
Internet 🧑🏽‍💻

Reabrirán el caso de Ernestina Ascencio

La Fiscalía de Veracruz reabrirá el caso de Ernestina Ascencio, asesinada por elementos del Ejército en el sexenio de Calderón; el gobierno de México se lo informará a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) el 3 de enero.

Durante la conferencia mañanera, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, informó que el 3 de enero el gobierno de México entregará un informe sobre estos hechos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); ese día, le informarán la decisión de reabrir el caso.

La decisión de reabrir el caso de Ernestina Ascencio se tomó tras haber conversado con la fiscalía del Estado de Veracruz, con la Secretaría General de gobierno de Veracruz; aseguró que la reapertura de nueva cuenta de las indagatorias se hará “hasta agotar todas las líneas de investigación a fin de garantizar la verdad la justicia y la reparación integral para las víctimas”.

¿Cómo murió Ernestina Ascencio?

Alejandro Encinas recordó que Ernestina Ascencio fue una mujer indígena náhuatl que vivía en condiciones de marginación y de pobreza en el municipio de Soledad Atzompa, en la Sierra de Zongolica en Veracruz.

De acuerdo con declaraciones de sus familiares, fue atacada por un grupo de elementos del ejército mexicano el 25 de febrero de 2007; ese día, los borregos que la señora Ascencio pastoreaba regresaron solos al paraje donde vivía con su familia. Su hija salió a buscarla y la encontró tirada en el suelo; al preguntarle qué le había sucedido ella respondió: “Los soldados se me echaron encima; hija, me duele la cadera”.

Los soldados se me echaron encima; hija, me duele la cadera

La señora Ernestina fue trasladada a una unidad médica rural del IMSS que se encontraba cerrada, por lo cual tuvieron que trasladarla a la ciudad de Mendoza, en Veracruz; debido a su gravedad ella falleció la madrugada del 26 de febrero del 2007.

De acuerdo con el personal ginecológico de este hospital se reportó que en su caso se encontró presencia de lesiones correlativas con violación vaginal y anal; incluso, sus agresores le introdujeron vía anal un objeto punzocortante que le destrozó el riñón. el hígado y el intestino.

Esta versión fue confirmada por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz de entonces, sin embargo, de manera posterior la Comisión Nacional de Derechos Humanos realizó una investigación y exhumó el cuerpo, llegando a la conclusión de que por las evidencias que encontró la señora Ernestina había fallecido por “alteraciones tisulares consecutivas, anemia por sangrado del tubo digestivo secundario a úlceras gástricas pépticas agudas en una persona que cursaba por una neoplasia gástrica maligna, un proceso neumónico en etapa de resolución, isquemia intestinal y trombosis”.

Alejandro Encinas resumió: “En palabras de Felipe Calderón, la señora Ernestina murió de gastritis crónica” y agregó que esta posición es inaceptable para el gobierno de México.

“Queremos señalar que la posición sostenida en la reunión de trabajo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos esta semana no representa la posición del Estado mexicano en cuanto a las políticas en materia de protección y garantía de los derechos humanos y no representa las instrucciones que el presidente de la república nos ha dado para atender estos asuntos”, puntualizó Encinas.

En palabras de Felipe Calderón, la señora Ernestina murió de gastritis crónica; esta posición por supuesto es inaceptable para el gobierno de México

¿Por qué es importante reabrir el caso de Ernestina Ascencio?

Por que en el caso de Ernestina Ascencio, hubo una violación grave a los derechos humanos que fue ignorada por el Estado mexicano; reabrir el caso y buscar una solución amistosa con sus familiares permite “atender de fondo esta denuncia que por ejecución extrajudicial y violencia contra la mujer presentaron los familiares de la señora Ernestina Ascencio para resolver de fondo este hecho y garantizar la justicia, no repetición y la reparación integral del daño”, de acuerdo con Alejandro Encinas.