El Gobernador del estado mexicano de Chihuahua, César Duarte — uno de los estados más violentos al norte del país– ha propuesto que los ninis, – los jóvenes que ni estudian ni trabajan en México– tengan la opción de ser enrolados durante 3 años en el Ejército al hacer el Servicio Militar como una alternativa para evitar que sean presa de la delincuencia y a su vez puedan combatirla. Esta propuesta que presentará el Gobernador en los próximos días ante el congreso, parece ser una legitimación de la violencia en la que se ven involucrados ante la falta de oportunidades una gran cantidad de jóvenes de este país. El resultado de esta propuesta sería reclutar ninis para matar a otros ninis que han elegido el camino de la delincuencia.
La juventud en México
Las cárceles están llenas de jóvenes, de acuerdo a El Universal el perfil del preso en el DF es ser joven y soltero. Una situación que comparte la mayoría del país. Mantener un preso joven en el DF diariamente cuesta 120 pesos, un total aproximado de 3,720 pesos al mes, 44, 640 pesos al año.
La fuga de cerebros y de mano de obra calificada hacia el extranjero es por parte de una gran mayoría de jóvenes que no encuentran oportunidades o un sitio dónde poder ejercer su profesión de una forma digna y con un salario aceptable. La mejor solución para los 7 millones de jóvenes que no estudian y no trabajan es conocerlos y saber qué piensan, qué necesitan, cuáles son sus circunstancias. Es descubrir el potencial que existe en ellos y desarrollarlo. Al tener una juventud aprovechada disminuiría el riesgo de adicciones y violencia, alentadas por la falta de oportunidades.
Equipar a un soldado con los requerimientos de las OTAN, especificaciones que usa el Ejército Mexicano cuesta alrededor de 17 mil dólares al año. Tener un estudiante en la UNAM le cuesta al estado 8 mil pesos de acuerdo a su Rector José Narro. Por cada nini recluta se podrían tener cerca de 20 ninis en la universidad y aún alcanzaría para otorgarles una beca para que puedan financiar sus estudios y gastos de transporte, materiales de estudio y alimentación.
Si en la mente de políticos están este tipo de propuestas, ¿por qué no apostar a la educación y crear fuentes de empleo?
Mandar jóvenes reclutas a matar jóvenes delincuentes no resuelve el problema, genera más condiciones de descomposición social y crea condiciones de una guerra infinita donde ganarán mucho dinero los traficantes de armas junto con la venta legal al incrementarse el número de reclutas jóvenes.
La juventud mexicana representa más del 40% del padrón electoral, pensar por ellos y peor aún, no preguntarles y no tomarlos en cuenta para resolver los problemas del país nos lleva a medidas cortoplacistas y efectistas que seguirán negando el relevo generacional que en los últimos 30 años no se ha dado en México.
La juventud es mayoría en este país, es tiempo ya que decida su propio futuro.
Foto: Cristian Janke (CC) Flickr!