Skip to content

RSF respalda el bloqueo de X en Brasil. 3 consideraciones

RSF y el bloque a X en Brasil

RSF respalda el bloqueo de X en Brasil por desinformación, mientras otras ONG’s expresan preocupaciones sobre la censura. La ONG ha justificado la decisión del Supremo Tribunal de Brasil de bloquear la plataforma X (anteriormente Twitter) por no cumplir con las leyes locales, lo que ha permitido la propagación de desinformación. RSF, si bien lamenta el impacto sobre los periodistas, considera que la medida es necesaria para proteger la integridad democrática del país.

Preocupaciones sobre la libertad de expresión

RSF respalda el bloqueo de X en Brasil

Sin embargo, esta decisión ha desatado un debate más amplio. Otras ONG, como Human Rights Watch (HRW), han expresado preocupaciones sobre el impacto de tales bloqueos en la libertad de expresión y el riesgo de que las autoridades abusen de estas medidas para silenciar a críticos políticos. HRW ha destacado que, aunque es crucial combatir la desinformación, las plataformas sociales deben manejarse con un equilibrio entre la regulación y la libertad de expresión, evitando caer en censura que pueda dañar el debate público.

La postura beligerante de Elon Musk

La postura de Elon Musk y X también ha sido de abierta resistencia, calificando la decisión como un ataque a la libertad de expresión y acusando al sistema judicial brasileño de extralimitarse en sus funciones, lo cual podría sentar precedentes peligrosos para el control de las redes sociales por parte de gobiernos.

Si RSF respalda el bloqueo de X en Brasil ¿Qué pasará en el futuro?

Aunque RSF justifica el bloqueo en Brasil como un mal necesario para preservar la democracia, la decisión pone de manifiesto la compleja tensión entre la regulación estatal y la libertad de expresión. Las ONG’s que defienden los derechos humanos deben sopesar cuidadosamente los contextos antes de apoyar o criticar tales medidas, considerando tanto los riesgos de desinformación como los peligros de la censura gubernamental​

Fuentes:

  1. HRW
  2. JURISTnews
  3. LBC