Los Sanfermines, una de las fiestas más celebradas del mundo
Comienza el primer fin de semana de los Sanfermines en la ciudad navarra de Pamplona. Sábado y domingo son por tradición los dos días más peligrosos de los siete encierros que se realizan cada año del 7 al 14 Julio a causa de la aglomeración de corredores llegados desde todos los rincones del planeta. Fue Ernest Hemingway quien dio a conocer las tradicionales fiestas de Pamplona (o Iruña, en su nombre en euskera) con su libro Fiesta a nivel internacional. A día de hoy, casi 3 millones de personas llegan cada año a una ciudad de menos de 200.000 habitantes para participar en una de las fiestas más celebradas del mundo, el símbolo más conocido de las cuales son los encierros.
Los encierros: en qué consisten
Los encierros de San Fermín consisten en una rapidísima carrera de 849 metros por un recorrido vallado donde hombres y toros corren a la par hasta la plaza de toros, lugar donde, por la tarde, serán sacrificados los animales en una corrida de toros. Hay quien dice que su encanto consiste precisamente en saber que es la última oportunidad de correr de los toros. También es la última oportunidad del toro de enfrentarse con hombres y mujeres de igual a igual. Los encierros son peligrosos y es habitual que haya muchos heridos por asta de toro o por golpes diversos y no es infrecuente que algún que otro año muera alguien. La última muerte aconteció durante los encierros de 2009.
Los Sanfermines: la tradición
La tradición quiere que los encierros comiencen a las ocho en punto de la mañana tras el lanzamiento del chupinazo, un cohete. Previamente, los “mozos” y “mozas” (así se denomina a los corredores de la carrera), entre los que suele haber mayoría de hombres jóvenes, entonan sus cánticos pidiendo protección al patrón de las fiestas, San Fermín. El cántico se realiza puntualmente a las 7:55, 7:57 y 7:59 de la mañana, frente a una pequeña figura del santo que se haya en la cuesta de Santo Domingo, justo al principio del recorrido del encierro, y se realizan en castellano y (desde 2009) en vasco. Así, se supone que el santo protegerá a los corredores durante el encierro.
Los Sanfermines: normas de seguridad
Es tradición que los mozos vistan de riguroso blanco y lleven un pañuelo rojo en el cuello y un periódico –que se usa para guiar al toro- en la mano. Las mochilas, bolsos, videocámaras y demás bultos están rigurosamente prohibidos, así como está prohibido entrar al recorrido del encierro con sandalias o similar, en un esfuerzo de las autoridades por disminuir los frecuentes accidentes. Los buenos corredores observan además varias consignas como:
Si te caes, hay que adoptar una posición fetal y protegerse la cabeza con las manos. Bajo ningún concepto debes levantar la cabeza hasta que otra persona te indique que el peligro ha pasado.
La carrera junto al toro debe producirse a un lado del toro, procurando no quedar jamás delante de un animal, por el lógico peligro que ello conlleva.
En las ocasiones en que un toro se deslinda del grupo y se para, perdiendo el rumbo, hay que atraer su atención en dirección a la plaza de toros y dejar un espacio detrás del toro, para que no se distraiga (de esto se suelen ocupar los pastores).
Los buenos corredores llegan sobrios y descansados al encierro. Esto es fundamental y es una de las normas generales que más incumplen los foráneos de la ciudad.
Uno de los mayores peligros de los Sanfermines, sin embargo, son las aglomeraciones que se producen el fin de semana, cuando la cantidad de gente es tal que hasta a los toros les resulta difícil moverse, y es mucho más complicado para los corredores hacer “buenas carreras” (correr un tramo junto a un toro, guiándolo levemente con la mano). La lluvia dificulta también la carrera (la calle mojada hace doblemente peligrosa la carrera por los frecuentes resbalones imprevistos de los toros) y sobre todo el estado de ebriedad y cansancio en que muchos corredores inexpertos llegan a los encierros. A pesar de que esto último se intenta evitar, suele dar lugar a imprudencias en las carreras.
En el año 2010 se cuenta con una novedad imprevista: la voz de los Sanfermines, el locutor Javier Solano, con ¡veintidós años! a sus espaldas locutando para Televisión Española los encierros, no está este año. Aparentemente el motivo habría sido la falta de acuerdo económico entre Solano y la cadena de televisión, y su lugar lo ocupa el locutor Patxi Cervantes. Muchos televidentes echan en falta a Solano, que se había convertido en un locutor sin rival a la hora de narrar los encierros y cuya voz era habitual y querida en toda España. Los espectadores descontentos pueden hacer llegar sus quejas aquí. Por otra parte, el locutor Javier Solano ha aprovechado sus imprevistas vacaciones para ¡irse a correr los Sanfermines! Tras veintidós años de no haberlo podido hacer por estar narrándolos. ¿Qué otra cosa cabía hacer?
Los Sanfermines se ven en directo a través de TVE en España y el extranjero y a través de internet en esta dirección a las 8 de la mañana en España, 1 de la madrugada en México. ¡Recuerden ser puntuales y llegar cinco minutos antes a la emisión para no perderse los cánticos y para saber qué ganadería corre!
Foto: Jesús Belzunce Gómez, Flickr