Skip to content

Sombras en la Ciudad: Necesito un exorcista II

La posesión es continua. Estamos poseídos por el espíritu de eso que tú llamas libertad, pero que es fundamentalmente el capitalismo. La gran victoria de los que mandan es que hemos aprendido a ser mandados desde la primera hasta la última célula de nuestro cuerpo. Estamos atravesados por un modo de ver el mundo que es “lo esencial” para reproducir el mundo.

Vivimos en la eterna contradicción. Hagamos lo que hagamos, somos verdugos. Hagamos lo que hagamos siempre reforzamos la dominación. La nuestra hacia otros (ese petróleo de esa gasolina de ese coche) o la de otros hacia nosotros (ese préstamo de ese banco para esa casa). Pero más aún, lo más íntimo de nuestra vida, incluso el acto que parece más puro, está condicionado por y reproduce el sistema.

Nos pasamos una vida luchando contra ese demonio. Soltamos miles de lágrimas para intentar ser de otra manera, ver las cosas de otra manera, vivir de otra manera. Tenemos conflictos morales continuamente: hagas lo que hagas siempre hay algo, siempre estás haciendo algo en lo que no crees, o peor, algo que te repugna totalmente.

Y el problema, el mayor problema, es que la teodicea de este demonio es conocida. Sabemos perfectamente por qué el demonio del capitalismo es malo. Sabemos que significa dominación, que significa que unos pocos manden sobre unos muchos. Que unos pocos se apoderen, no ya del fruto del trabajo de los muchos, sino, directamente, de la vida de los muchos. Lo sabemos. Conocemos a este demonio. Lo que no encontramos, lo que nos cuesta encontrar, es el sustituto de la teología derrotada con la que, una vez, creímos poder vencer al demonio.

 

Jose

¿Quién es Sombras en la Ciudad?

Se cruzan las vidas de dos jóvenes burgaleses. Comparten libros, conversaciones, comidas, manifestaciones, noches inabarcables, ciudades, música,… Uno es más culto que el otro, uno es más crítico que el otro, uno es más inteligente que el otro y uno abre un post y el otro le contesta. Descubre quién es quién en esta pareja de impostores porque ni ellos mismos saben quienes son…síguelos en su blog Sombras en la Ciudad

Imagen: M@x