El juez de distrito estadounidense Michael W. Fitzgerald rechazó la solicitud de Swift de desestimar el caso, y dictaminó que un jurado podría eventualmente encontrar que su éxito había infringido los derechos de autor de “Playas Gon’ Play”, una canción lanzada en 2001 por el grupo 3LW.
Aunque hay “algunas diferencias notables” entre las dos canciones, el juez dijo que había “suficientes similitudes objetivas” como para que él mismo no pudiera desestimar el caso. El juez dijo que la defensa de Swift presentaría “un fuerte argumento final” para un eventual juicio con jurado.
El caso contra Swift fue presentado en 2017 por Sean Hall y Nathan Butler, los compositores que escribieron “Playas Gon’ Play”. En la canción de 2001, la línea era “playas, they gonna play” and “haters, they gonna hate”; en la pista de Swift, ella canta, “Cause the players gonna play, play, play, play, play and the haters gonna hate, hate, hate, hate, hate”.
“Shake It Off” debutó en el número uno en el Billboard Hot 100 en septiembre de 2014 y pasó cuatro semanas en la cima de la lista. La canción finalmente pasó 50 semanas en el Hot 100, empatada con “You Belong With Me” de Swift por su sencillo más largo en las listas.
El caso de Hall y Butler fracasó, en 2018, el juez Fitzgerald desestimó la demanda alegando que las letras de Hall y Butler eran simplemente “frases cortas que carecen del mínimo de originalidad y creatividad necesarias para la protección de los derechos de autor”. El juez citó 13 canciones anteriores diferentes que presentaban frases similares, incluyendo “Playa Hater” de The Notorious BIG y “Man U Luv to Hate” de Sir Mix-A-Lot.
Pero un año después, una corte federal de apelaciones revocó esa decisión. El tribunal dijo que Fitzgerald había descartado el caso demasiado pronto y que “Playas Gon’ Play” era lo suficientemente creativo para la protección de los derechos de autor. El fallo devolvió el caso al juez Fitzgerald para un nuevo procedimiento.
De vuelta en la corte inferior, Swift nuevamente se movió para escapar del caso, pidiendo al juez que le concediera el llamado juicio sumario, un fallo inmediato de que no había infringido ningún derecho de autor. Pero el jueves, el juez Fitzgerald se negó.
El fallo prepara el escenario para un juicio con jurado, que está programado tentativamente para agosto de 2022.