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TECgpt y la Red AIGEN: ¿Innovación educativa o estrategia de expansión corporativa?

TECgpt

El Tecnológico de Monterrey, en colaboración con Microsoft, presentó en el IFE Conference su iniciativa TECgpt, una plataforma de inteligencia artificial generativa que busca integrarse en universidades de todo el mundo. Como parte de este esfuerzo, la institución también anunció la creación de la Red Global de Educación en Inteligencia Artificial (AIGEN), con la promesa de facilitar la adopción de la IA en la educación superior.

Pero más allá del entusiasmo tecnológico y las promesas de transformación educativa, vale la pena preguntarse: ¿Estamos ante un verdadero avance en la democratización de la IA en la educación o ante una estrategia para consolidar la influencia de grandes corporaciones en la academia?

Una red de colaboración o un mercado cautivo

El objetivo de AIGEN parece claro: reunir universidades que quieran adoptar la IA en sus procesos educativos y administrativos. Sin embargo, el discurso de “compartir y crear estándares” contrasta con el hecho de que el pilar tecnológico de la iniciativa se basa en TECgpt, una plataforma desarrollada y gestionada por el Tec de Monterrey con infraestructura de Microsoft Azure y tecnología de OpenAI.

Esto plantea una cuestión central: ¿realmente se están generando estándares abiertos e independientes, o se está promoviendo la dependencia de ecosistemas tecnológicos específicos? AIGEN no está ofreciendo una gama diversa de opciones, sino una integración basada en una tecnología particular, lo que inevitablemente favorece a sus creadores y patrocinadores.

El piloto: ¿investigación genuina o validación comercial?

El programa piloto de AIGEN incluirá 10 universidades y 30 profesores por institución, recopilando datos durante tres a cuatro meses. En teoría, se trata de una prueba para medir el impacto educativo de la IA. Sin embargo, es fundamental cuestionar:

  • ¿Quién define los parámetros de evaluación?
  • ¿Qué tan transparentes serán los resultados?
  • ¿Se considerarán alternativas o solo se impulsará TECgpt?

Si bien se menciona la recopilación de estadísticas y la evaluación del impacto, el hecho de que los resultados se presenten en un evento organizado por el propio Tec de Monterrey sugiere un control narrativo que podría favorecer la consolidación de su plataforma en lugar de un análisis realmente imparcial.

El rol de Microsoft y la privatización del conocimiento

El Tec de Monterrey ha dejado claro que su colaboración con Microsoft ha sido clave, destacando que fueron la primera universidad en Latinoamérica en acceder a versiones preliminares de Azure IA. Si bien esto refuerza su liderazgo tecnológico, también expone una dependencia de los servicios de una corporación con claros intereses comerciales en el sector educativo.

Este modelo de colaboración plantea una pregunta fundamental: ¿la IA en la educación está avanzando hacia un ecosistema abierto o hacia una estructura privatizada donde las universidades actúan como clientes cautivos de grandes proveedores tecnológicos?

Conclusión: ¿Innovación educativa o expansión de mercado?

El lanzamiento de AIGEN y TECgpt representa una apuesta ambiciosa por la integración de la IA en la educación superior. No obstante, es fundamental analizar con mirada crítica si este tipo de iniciativas realmente impulsan el acceso abierto al conocimiento o si, por el contrario, refuerzan la centralización tecnológica en manos de unas pocas instituciones y corporaciones.

Las universidades que se sumen a esta red deberán preguntarse si están participando en una comunidad de innovación colaborativa o si, sin darse cuenta, están contribuyendo a la consolidación de un monopolio tecnológico en la educación.


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