“Sale el médico y con una sonrisa enorme te dice estas embarazada, ¡felicidades!”. ¡Wow! tienes solo 17 años y las palabras te dejan fría no sabes si es un sueño o realmente está sucediendo, lo primero en que piensas es en cómo se lo vas a decir a tus papás, ni siquiera habías acabado la prepa y no sabes nada sobre bebes.
La responsabilidad de traer a un niño al mundo es mucha y lo sabes, apenas cruza la idea por tu cabeza y ya ves lo difícil que va a ser tu vida a partir de este momento. Claro tu novio tampoco esta preparado y cuando se lo dices sale corriendo, no quiere saber nada del asunto, desde luego tú te sientes sola ante el dilema de no saber que hacer, lo has pensado y crees que lo mejor es no tenerlo, regalarlo o morir en ese momento con tan gran responsabilidad.
La primera en saberlo es tu amiga de la misma edad quien ya tuvo la experiencia y recurrió al aborto, el consejo claro esta en que vayas al mismo lugar clandestino donde ella fue a que se lo practicaran.
Después de no poder dormir durante días pensando en que no te puede estar sucediendo, llega el día de la cita, el DIA en que se va a terminar tu “problema”, llegas a temprana hora después de haber convencido a tus padres de que vas a quedarte en casa de una amiga por esa noche, acompañada de tu mejor amiga mueres de nervios al no saber que te va a pasar. El lugar es tétrico, no parece haber mucha higiene el médico con trabajos y porta una bata blanca casi beige y tu amiga con cara de angustia se despide de ti dándote fuerza en sus palabras para dejarte tranquila, pero en sus ojos ves el temor que tiene.
Horas después sales con un color amarillo en tu cara y con un dolor inmenso, aún no asimilas lo que paso dentro de ese cuarto, una serie de pastillas e inyecciones para el dolor y la infección llevas en un papel y dentro de ti el vacío.
La noche es terrible el dolor de tu vientre es fuerte, la hemorragia no para y estas sola en un cuarto de hotel tratando de aguantar las horas de sufrimiento físico y moral. Por tu mente pasan miles de cosas, el recuerdo de la fiesta de quince años que te organizaron tus padres, la primera vez que estando muy enamorada de tu novio te entregaste a él y claro todos tus sueños para estudiar, viajar, trabajar, casarte y tener hijos.
Es la decisión más difícil que has tomado y los dolores no te dejan seguir pensando, la hemorragia es fuerte y poco a poco pierdes la fuerza hasta para levantarte, son las tres de la mañana y no sabes que hacer el teléfono que te dio el medico no lo contestan, intentas levantarte para pedir ayuda porque en verdad las cosas no van bien sientes que algo malo pasa porque cada vez te sientes peor, al levantarte lo único que alcanzas a ver es la puerta la cual quieres alcanzar, intentas gritar y lo único que alcanzas a decir es ¡ayúdenme! y tu cuerpo se desliza por el suelo.
Al amanecer una llamada entra a la casa de tus padres, la noticia los deja fríos, su hija de tan sólo 17 años murió en un cuarto de hotel a causa de un aborto mal practicado.
Se que la decisión de tener un hijo a esa edad o en cualquier circunstancia no planeada es algo que a las mujeres puede causar el tomar una mala decisión. El apoyo de los padres para que los adolescentes tomen su vida sexual con responsabilidad es parte fundamental para que no se tomen decisiones incorrectas o sin su apoyo .
Existen en la actualidad muchos medios para no tener embarazos no deseados y la información para ayudar a nuestros hijos en momentos como estos están al alcance de cualquiera.
Los padres son tu apoyo antes de tomar cualquier decisión es mejor arriesgarte a recibir un fuerte regaño, no pases por esto sola, infórmate y ten valor para aceptar las consecuencias de tus actos no hay mayor regalo en la vida que el que te da un pequeño que ya esta dentro de ti.
Los planes cambian, el tiempo se recorre, tu vida puede seguir.