Y crea un “contrato social” Rousseau 3.0″
El Proyecto Tor es una popular forma para acceder a la Deep Web, pero su seguridad ha sido criticada pues en 2014 el FBI identificó a algunos de sus usuarios, lo que causó polémica.
Tor, en un intento de vencer las sospechas de algún tipo de relación con las instituciones gubernamentales, ha publicado un “contrato social”.
Los integrantes del proyecto quieren plasmar quiénes son, cuáles son sus objetivos y cuál es la conducta que sus usuarios pueden esperar de ellos.
En el último punto del contrato prometen nunca traicionar de forma intencionada a sus usuarios.
El contrato social de Tor con sus usuarios está conformado por seis puntos: En dos de ellos aseguran que su intención es favorecer los derechos humanos en cualquier parte, mediante tecnologías anónimas, privadas y transparentes para el libre intercambio de ideas y el acceso a la información, “elementos esenciales para una sociedad libre”, aseguran.
Además, pretenden educar a la población para que se concientice de la importancia de los factores mencionados.
También aseguraron que sus aplicaciones siempre serán accesibles y podrán ser distribuidas libremente, que sus investigaciones y herramientas serán siempre transparentes y abiertas, y que todo el tiempo se manejarán con honestidad sobre las capacidades y limitaciones de Tor.
“Nos tomamos muy en serio la confianza que los usuarios han depositado en nosotros”, aseguraron en la última clausula.
“No sólo vamos a intentar hacer siempre lo posible por escribir un buen código, sino que es un imperativo el que resistamos a cualquier presión de adversarios que quieran perjudicar a nuestros usuarios. Nunca implementaremos puertas traseras o frontales en nuestros proyectos. En nuestro compromiso por la transparencia, seremos honestos cuando cometamos errores y le comunicaremos a nuestros usuarios nuestros planes de mejorar “, finalizaron.
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Fuente: GENBETA
