La sonda Voyager 2 ss el segundo objeto que da el salto interestelar
El 20 de agosto del 1977, la sonda espacial Voyager 2 despegó de la Tierra rumbo a los confines del Sistema Solar. Ahora, tras más de 40 años de viaje, se confirma que la nave ha logrado por fin su cometido convirtiéndose en el segundo objeto diseñado por la humanidad en dar el salto al espacio interestelar, después de que su sonda gemela lo lograra en el 2012. La NASA ya lo anunció con gran entusiasmo a finales del año pasado, pero no es hasta ahora que han llegado las pruebas definitivas que confirman este hito de la exploración espacial. Y, junto a la confirmación, los últimos hallazgos sobre qué ocurre más allá de la burbuja protectora de nuestro astro.
La revista científica ‘Nature’ se hace eco de esta nueva etapa de la exploración espacial a través de una serie de artículos. Ahora que la Voyager 2 ha recorrido una distancia de 119 veces la distancia entre la Tierra y el Sol, la sonda ha podido obtener más información sobre cómo es la ‘burbuja’ del universo en la que nos situamos. Se ha demostrado, por ejemplo, que dentro del Sistema Solar el plasma más caliente y de menor densidad que el viento solar, la corriente de partículas liberadas desde la atmósfera del Sol. En el espacio interestelar, una vez superada el área donde el astro ejerce su influencia, el plasma es más fresco y denso. Asimismo, también se deduce que el límite de la heliosfera es más delgado y uniforme de lo esperado y con un fuerte campo magnético.
Con información de El Periódico