Al fin al alguien se le ocurrió una excelente idea para este molesto problema público. Hay ciertas zonas de todas las ciudades que simplemente no se pueden visitar por el terribe olor a orines.
Antes la solución era poner illustraivos letreros invitandi amablemente a los transeuntes evitar realizar la desagradable acción, pero vía Alt1040 no enteramos del revolucionario invento del diseñador industrial mexicano Miguel Melgarejo, se trata de Axixa (“orine” en Nahuatl) peculiar dispositivo instalado en las paredes de las calles y conectado a los drenajes en los que la gente que de plano no aguante, pueda realizar sus necesidades fisiólogicas:
Este dispositivo tiene la forma que la orina deja en las paredes y está hecho de cerámica. ¿Novedoso no? Un auténtico Whaaaaat the Fuuuuuuuuuuuuuuuuck?????!!!