Primer tiempo
Vestidos de azul celeste, su color tradicional, el equipo charrúa y de naranja los holandeses –el color de la realeza en los Países Bajos, y no el de su bandera, no se confundan- comienza el partido que decidirá al primer finalista del Mundial 2010. Lucen ambos equipos sus colores tradicionales. No ha venido teniendo un juego muy espectacular el equipo holandés, y sin embargo ha superado sin grandes dificultades el camino hasta las semifinales. El equipo uruguayo, en cambio, ha tenido una trayectoria notoriamente buena y sobre todo sorpresiva. Pocos apostaban por los uruguayos, y sin embargo aquí están. Tiemblan de emoción los hinchas uruguayos, a sabiendas que La Naranja Mecánica es favorita. Desde su sillón, en algún lugar del mundo –probablemente en Montevideo- el escritor uruguayo Eduardo Galeano (o una cuenta a su nombre, realmente, resulta difícil saber quién es quién en el mundo virtual) deja escapar un tuit que es como un suspiro nervioso:
“Ojalá que hoy la diosa del viento vuelva a besar nuestros pies para que, independientemente de resultados, mantengamos la honra en alto”@EduardoGaleano
Ataca Holanda, Uruguay defiende y el juego se convierte en una lucha por el control de la media cancha. En el minuto 18, uno de los poderosos tiros de Holanda encuentra la portería en un tiro imparable de van Bronkhorst, llamado más comúnmente “Gio”, tal vez porque su apellido resulta difícil de pronunciar. Sabremos luego que el disparo se efectuó a 33 metros de la portería.
Noqueado más tarde De Zeeuw por el uruguayo Cáceres, no hay tarjeta, aunque el holandés llega incluso a perder el sentido y reasume el juego con el rostro hinchado. Salva Godín un gol de Robben. Desconcertados, el equipo charrúa no se siente a gusto en la cancha. En el minuto 39, sin embargo, un tremendo gol de Forlán, en solitario, cambia radicalmente el panorama. Ha sido la primera oportunidad de Uruguay, y Forlán no la ha dejado escapar. Finaliza el primer tiempo con un empate 1-1.
Segundo tiempo
El segundo tiempo inicia con un cambio de tornas: ahora Uruguay presiona y Holanda defiende. Vamos viendo que el talón de Aquiles de Holanda son sus defensas centrales, pero ¿sabrá aprovecharlo a tiempo Uruguay? La pelea es a muerte y los minutos avanzan inexorablemente. Quien cometa el primer error condenará a su equipo. En el minuto 22 llega una clara oportunidad de Holanda del pie de van Percy, que salva el portero charrúa. Remata Robben y falla. En el minuto 24 llega el error de Uruguay: Sneijder mete un gol que es, en gran parte, fallo de su arquero. En el minuto 27 llega la sentencia definitiva con un majestuoso remate de cabeza de Robben: el marcador se escora hacia Holanda, 3-1. Desesperado, el equipo uruguayo mete en la cancha a Sebastián “el loco” Abreu en un último intento para revertir su suerte. En el minuto 36, nueva oportunidad de Sneijder. En el minuto 45, Pereira marca un gol para Uruguay. Uruguay recobra de golpe la esperanza. Quedan tres minutos: ¿será tiempo suficiente…? Urugyay apura su esperanza hasta el final, pero es inútil. Termina el partido.
32 años después, Holanda está de nuevo en la final. No sabe todavía si se enfrentará a Alemania o a España, pero cualquiera de los dos será un rival bienvenido. Sin duda Holanda preferirá a Alemania, a quien le guarda el rencor de la invasión más reciente, pero tampoco despreciará al temible rival que representaría la furia roja.
Foto: Jikatu