Una monumental tormenta de arena cubrió la zona metropolitana de Phoenix, Arizona, en los Estados Unidos y produjo la cancelación de vuelos, daños menores y redujo la visibilidad en el área de manera considerable.
La impactante nube de arena se desplazó por el desierto hacia el sur de la ciudad y descendió en el valle al anochecer de ayer. El fenómeno tenía, al parecer, una extensión aproximada de 80 kilómetros.
El Servicio Meteorológico Estadounidense dijo que al mismo tiempo había vientos intensos con ráfagas de al menos 100 kilómetros por hora en la zona.
Más de una docena de comunidades en la región estuvieron en alerta por fuertes tormentas eléctricas hasta cerca de la medianoche.
La Administración Federal de Aviación Estadounidense informó que prohibió el despegue de vuelos en aeropuertos de Las Vegas y Los Ángeles debido a la escasa visibilidad en la zona.