Detenido la madrugada del pasado sábado por el Ejército mexicano y acusado por posesión de armas largas, Jorge Hank Rhon se desempeñó como alcalde de Tijuana en el periodo 2004-2006.
De estirpe priísta, dueño de casas de apuestas, centros comerciales, hoteles y otros negocios a lo largo y ancho del país, Hank Rhon es hijo de quien fuera gobernador del Estado de México a principios de los años 70, Carlos Hank González, creador de la frase “un político pobre es un pobre político”.
Hank Rhon protagoniza ahora la polémica sobre su detención por posesión de 88 armas que los militares aseveran encontraron en su domicilio y que él mismo asegura “fueron sembradas”. Además, su defensa habla de que la irrupción a su casa se realizó sin orden de cateo.
Pero Jorge Hank tiene un expediente que pone a prueba su credibilidad, fue detenido ya en 1995 por el delito de contrabando, del cual se libró tras alcanzar su libertad bajo fianza. Antes, en 1988, se le acusó de que dos de sus guardias de seguridad fueran autores del asesinato del periodista Félix Miranda, quien frecuentemente hacía críticas a Hank Rhon en sus columnas de la publicación Zeta.
La discusión se centra sobre lo oportuno que resulta un operativo como éste con miras a las elecciones de nuevo gobernador en el Estado de México, por lo que hay quienes afirman se trata de una estrategia política que busca el gobierno federal para señalar al PRI y sus prácticas deshonestas, sobre todo cuando los del partido tricolor presumen ir arriba en las encuestas entre las preferencias de los mexiquenses.
¿Golpe político o justicia? Lo cierto es que las posiciones de los actores de la política nacional, los periodistas y los propios familiares están a todo lo que dan. Veremos en qué para esto y qué tan duro puede ser mediáticamente este oportuno operativo en las próximas elecciones.
