En los últimos tres meses se han producido 246 protestas en 62 provincias
Este artículo de Sek Sophal se publicó originalmente en Coconet, plataforma para el desarrollo de movimiento de derechos digitales en Asia y el Pacífico, en colaboración con la organización sin finsde lucro de medios de comunicación, tecnología y cultura EngageMedia. A continuación, se publica la versión editada gracias al acuerdo con Global Voices de uso compartido de contenidos.
Debido a que el movimiento prodemócrata juvenil en Tailandia no se detiene a pesar del estado de emergencia y de la prohibición de las reuniones públicas de más de cuatro personas, el 16 de octubre el Gobierno tailandés emitió una orden de cerrar cuatro independientes y una página de Facebook, bajo el pretexto de que sus contenidos planteaban una gran amenaza para la seguridad nacional. Los medios mencionados son Voice TV, Prachatai, The Reporters y The Standard, así como la página de Facebook del movimiento de la Juventud Libre. El jefe de la Policía Nacional, Suwat Jangyodsuk, firmó este decreto a petición del Comité Nacional de las Emisiones y Telecomunicaciones y Comité Digital para la Economía y la Sociedad.
El 21 de octubre, el Tribunal Supremo levantó con una orden esta medida que afectaba a las empresas y organizaciones mencionadas. El Tribunal citó los apartados 1 y 2 del artículo 35 de la Constitución, donde se expone, que los “medios de comunicación profesionales tienen la libertad de presentar noticias o expresar opiniones de conformidad con la ética profesional”y que !no se puede cerrar un periódico ni otros medios de comunicación en privación de libertad en virtud del apartado 1″.
El Gobierno tomó una decisión insensata y contraproducente al intentar imponer el cierre de los medios. Estaba muy equivocado creyendo que esto iba a poner fin o debilitar las protestas.
Difusión de la información las protestas va más allá de los medios
Mucho antes de que empezaran las manifestaciones, Voice TV, Prachathai, The Reporters y The Standard habían tenido un papel crítico en la difusión de la información exhaustiva e independiente en Tailandia. Gracias a la alta calidad del contenido, profesionalismo y el código ético, la popularidad de estos medios ha crecido. El canal de YouTube de Voice TV, por ejemplo, ganó más de dos millones de suscriptores gracias a las transmisiones durante las protestas, yse convirtió en uno de los medios de comunicación más populares del país.
Si la intención del Gobierno tailandés era impedir la difusión de noticias de las manifestaciones no debería declarar el estado de emergencia. A pesar de que muchos jóvenes tailandeses dependen de estos medios, hay más plataformas en línea que ofrecen las misma noticias independientes. Además, la difusión de la información se produce también por otros canales, por aplicaciones de mensajería, tales como Telegram, Line y Signal.
Es importante entender, que, si bien la difusión de noticias sobre las movilizaciones depende de los medios y otros canales de comunicación, estas empresas no tienen nada que ver con la comunicación, coordinación y gestión de las protestas por parte de los estudiantes. Gracias a las ventajas que ofrecen las redes sociales, estos jóvenes desarrollaron un pensamiento táctico en cuanto a la estructura organizativa, difusión de información, gestión del tiempo y gestión de protestas en general. Las protestas estudiantiles llevadas a cabo entre el 14 y 21 de octubre en el cruce de Ratchaprasong, en los distritos de Pathum Wan, Lat Phrao, en la intersección de Asok en Bangkok y en otras provincias son un claro ejemplo de la buena organización, coordinación, gestión y control. Para engañar a las fuerzas de seguridad no difunden la información de la hora y el lugar de una protesta hasta el último momento. Además, las manifestaciones ocurren en varios sitios simultáneamente en un tiempo determinado. Como en caso de las protestas del domingo 18 de octubre, que sucedieron en los diferentes lugares de Bangkok y en 12 provincias de todo el país. Para evitar enfrentamientos innecesarios, mientras las fuerzas de seguridad están de camino, los lideres rápidamente suspenden la manifestación y desmovilizan a la gente.
Otra señal de fracaso del Gobierno
El primer ministro Prayut Chan-o-cha, que llegó al poder por un golpe de estado en mayo de 2014, es conocido en Tailandia como enemigo de los medios independientes. La decisión de cerrar las cuatro empresas durante el constante crecimiento de las protestas contra el Gobierno no era más que otro fracaso de su política y su incapacidad de manejar la situación, en la que se está cuestionando su poder legítimo.
Es más, esta medida atizó todavía más las protestas. A partir de 13 de octubre cada día hay manifestaciones en Bangko por las constantes detenciones de algunos líderes del movimiento e intimidaciones, además del acoso a población por parte del Gobierno. Ese día, la Policía detuvo a 21 personas, incluido al líder de la protesta Jatuphat “Pai Dao DIN” Boonpattararaksa. Al día siguiente, miles de estudiantes se movilizaron y marcharon a la Casa de Gobierno para protestar contra el poder y exigir la liberación de los detenidos.
Desde agosto, se han producido 246 protestas en 62 provincias. Como las manifestaciones continúan, incluso después del anuncio del estado de emergencia el 15 de octubre, el número de personas detenidas se disparó. Según los abogados de Thai Lawyers for Human Rights (TLHR), entre el 13 y el 18 de octubre el Gobierno arrestó al menos 81 personas. TLHR también informa sobre 65 personas que serán juzgadas por su papel en las protestas y añade que hay 145 denuncias de presunto acoso cometido por las fuerzas de seguridad tailandesas. Cuantas más detenciones de manifestantes, más gente sale a la calle.
General Prayut es tan poderoso que no le da miedo ni cortar un árbol en flor. Hasta podría ordenar a su brigada de tanques que destruya todo el jardín. Pero no tiene suficiente fuerza como para impedir la llegada de la primavera. El fin del gobierno de Prayut está más cerca que nunca.
Sek Sophal tiene un master en Asuntos de Asia y el Pacífico de la Universidad de Ritsumeikan. Es el investigador en el Centro de Investigación sobre la Promoción de la Democracia, asociado al Centro de Investigación Ritsumeikan sobre los Asuntos de Asia y el Pacífico de la Universidad de Ritsumeikan. También es el jefe de proyecto en el Centro de los Medios Independientes de Camboya (CCIM por sus siglas en inglés). Las ideas expresadas en el artículo son sus opiniones personales y no deberían ser vinculadas con las instituciones para las que trabaja.
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Publicado originalmente en: Global Voices (Creative Commons)
Por: Ania Palmowska el día 17 November, 2020