Para las personas que viven con el VIH, las únicas opciones de tratamiento hasta la fecha han sido en forma de comprimidos orales.
Si bien es eficaz, este método depende de que una persona tome los comprimidos a diario y exactamente según lo prescrito, lo que puede provocar errores en el usuario y contribuir a problemas psicológicos relacionados con el estigma. Un método alternativo, la primera inyección de acción prolongada (de larga duración), acaba de ser aprobado para Inglaterra y Gales.
“Es una noticia increíble para las personas que viven con el VIH en Inglaterra y Gales que podrán acceder al primer tratamiento inyectable de acción prolongada en el NHS como una opción adicional de tratamiento del VIH”, dice Debbie Laycock, jefa de políticas de Terrence Higgins Trust ( TRT).
Aproximadamente 13,000 personas elegibles en Inglaterra y Gales tendrán una alternativa a las tabletas diarias por primera vez, después de que el Instituto Nacional para la Excelencia en la Salud y la Atención (NICE) aprobara el nuevo tratamiento en noviembre de 2021:
“Nos complace poder recomendar cabotegravir con rilpivirina como una opción de tratamiento valiosa para las personas que podrían preferir un régimen inyectable con dosis menos frecuentes”.
Beneficios del nuevo tratamiento contra el VIH
Desde la década de 1990, la mayoría de las personas en el Reino Unido han llevado una vida larga y saludable mientras vivían con el VIH (virus de inmunodeficiencia humana) gracias a la eficacia de los medicamentos antirretrovirales. Este tratamiento contra el VIH, conocido como terapia antirretroviral (ART), actúa impidiendo que el virus se copie (se replique) a sí mismo.
Al mantener baja la cantidad de partículas de virus en la sangre, el sistema inmunológico de una persona ya no se debilita y es poco probable que desarrolle infecciones. Es importante destacar que si sus niveles de virus son lo suficientemente bajos (denominados “indetectables”), no pueden transmitir el VIH a otra persona. Hasta ahora, el TAR se ha administrado en forma de comprimidos que normalmente se toman una o dos veces al día.
Ahora, los resultados de los ensayos clínicos muestran que dos inyecciones que solo necesitan administrarse cada dos meses son tan efectivas como las tabletas orales diarias para mantener bajo el recuento de partículas del virus. Los medicamentos cabotegravir (también llamado Vocabria) y rilpivirina (también llamado Rekambys) se inyectan al paciente después de un período inicial de comprimidos.
Los beneficios percibidos del nuevo tratamiento inyectable contra el VIH se centran en el usuario más que en los clínicos (el tratamiento no es más eficaz para controlar el VIH que los métodos actuales). Como tal, el año pasado se realizó una encuesta a 688 personas que viven con el VIH y están siendo tratadas para determinar la respuesta del público a tener una opción inyectable de acción prolongada.