Después de la calma de las vacaciones veraniegas, la batalla por los derechos de autor vuelve a la vida. En julio nos habíamos quedado en que el Parlamento Europeo planeaba presentar una declaración contra el ACTA (Tratado Contra el Comercio de Falsificaciones)…después de las vacaciones. Necesitaban al menos las firmas de 369 eurodiputados, y ya las tienen. Con 377 votos a favor la Eurocámara aprobaba el 9 de Setiembre su declaración contra el polémico tratado -rodeado, por cierto, de gran secretismo- expresando que el ACTA “no debe debilitar bajo ningún motivo los derechos fundamentales de la libertad de expersión o el derecho a la privacidad” (Alt1040). Qué bueno.
Sin embargo, la hoja de ruta del ACTA, liderada por Estados Unidos, está lejos de ser detenida. Este tratado se centra en “defender los derechos de autor”, tanto en el caso de las obras audiovisuales como en el de las licencias farmaceuticas, y continúa avanzando a través de negociaciones. De aprovarse, el mercado de medicamentos genéricos, tan necesario en regiones como Latino América, podría verse detenido en nombre de la propiedad intelectual. El ACTA también busca controlar el tráfico de obras audiovisuales a través de los controles fronterizos, en lo que supondría una revisión obligada de ipods, laptops, etc, en los aeropuertos.
En el marco de la batalla por los derechos de autor versus la libertad de expresión, esta semana se conocía que la compañía de hosting PQR sufrió redadas simultáneas en sus oficinas en más de 14 países (no se ha dado a conocer cuáles), que acabó con la detención de más de 10 administradores de páginas webs y el cierre de hasta 48 sitios web. ¿Y a que no adivinan qué webs hospeda PQR? Se trata nada menos que de la empresa que aloja los contenidos de The Pirate Bay y Wikileaks, entre otros. ¿Casualidad?
En España, por su parte, la combativa organización EXGAE, dedicada a la defensa de la libertad de expresión y el libre tráfico de contenidos en internet y muy conocida por su militancia contra la SGAE, recibió por sorpresa una demanda por parte de la SGAE. La SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) es muy conocida en España por su estricta defensa por los derechos de autor de sus socios, por haber implementado el archiconocido “canon” (un impuesto sobre los aparatos tecnológicos) y por su manía persecutoria que la ha llevado incluso a ser demandada por violación del derecho a la intimidad por grabar bodas y celebraciones en secreto para averiguar si los asistentes violaban los derechos de autor en las canciones empleadas. Ahora, la SGAE demanda a la EXGAE por “por daños y perjucios, así como por competencia desleal e infracción de la marca “SGAE”. La EXGAE, por su parte, anuncia “que ha venido para quedarse”.
Fuentes: The Epoch Times, Rebelión, El Mundo, ALT1040
Imagen: Exgae