“México firmará ACTA diga lo que diga su Senado”. Así se expresó Luc Devigne en el Parlamento Europeo el pasado jueves. Devigne es el representante de la Comisión Europea en las negociaciones del ACTA y no, por si alguien se lo estaba preguntando, no es mexicano. Esto después de que se conociera que el Senado mexicano había creado un punto de acuerdo para que México se retirara de las negociaciones del ACTA.
El tratado del ACTA, que se encuentra ya en su recta final y prevee endurecer radicalmente las medidas contra el comercio de “falsificaciones” (audiovisuales y medicamentos genéricos, sobre todo), deberá ser ratificado por el Senado mexicano antes de entrar en vigor, aunque del comentario emitido por el representante de la Comisión Europea entendemos que la U.E no reconoce la autoridad del más alto órgano legislativo de México.
La información sobre esta reunión, que en principio era secreta, la reveló el ex parlamentario David Hammerstein, que se encontraba en el lugar, según fuentes de nación red.Por su parte, el eurodiputado sueco Christian Engström, perteneciente al partido pirata, abandonó la sala después de que el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, justificase el carácter secreto de la reunión diciendo que:
No se trata de una conferencia de prensa, o una reunión para alimentar a La Quadrature du Net o Wikileaks – Jerzy Buzek, presidente del Parlamento Europeo.
México es actualmente el único país latinoamericano -junto con España, en el marco de la Unión Europea- que se haya inmerso en las negociaciones del tratado del ACTA.
Fuentes: nacionred, keionline