
La respuesta a esta incógnita ha tomado por sorpresa a muchos: se trata de los programas de inteligencia artificial especializados en la transcripción y la generación de texto a partir de las pistas de audio. Estas herramientas, que fueron muy adoptadas por los periodistas y profesionales de la comunicación, se han ido popularizando a una velocidad impresionante.
Cómo convertir el audio a texto
La mayoría de estos programas emplean redes neuronales entrenadas con millones de muestras de voz en diversos idiomas y acentos. Cuando el creador de contenido sube un archivo de audio o activa la función de grabación en vivo, el sistema analiza las ondas sonoras, identifica patrones fonéticos y transforma cada sílaba en palabras escritas. El resultado suele ser sorprendentemente preciso, aunque siempre sea necesario realizar algunas correcciones para mejorar la exactitud en contextos de lenguaje coloquial o expresiones propias del español mexicano.
La buena noticia es que estas herramientas han simplificado muchísimo su funcionalidad en los últimos años. El creador de contenido registra o carga su audio, selecciona el idioma y la plataforma comienza a procesarlo. Dependiendo de la longitud de la grabación y la potencia del motor de inteligencia artificial, en cuestión de minutos se obtiene un archivo de texto editable. De ahí en adelante, el usuario puede corregir errores menores de ortografía o puntuación, añadir notas al margen y luego utilizar ese texto para generar subtítulos, posts en redes sociales o incluso como base para nuevos guiones.
La importancia de subtitular los videos
Los 3 primeros segundos de cada video son fundamentales para captar la atención del espectador ocasional. Es por eso que subtitular un video va mucho más allá de transcribir meramente las palabras que se pronuncian. Para los creadores de contenido mexicanos, esta práctica se ha convertido en un factor de diferenciación y compromiso con sus espectadores. No solo atiende las necesidades de las personas con discapacidad auditiva, sino que también brinda la oportunidad de llegar a una audiencia que, por razones de tiempo o contexto, prefiere ver videos sin sonido. Esto es algo común cuando un espectador está viendo algo en el metro o en un viaje en donde los teléfonos suelen estar silenciados para no molestar.
Además de la inclusión y la comodidad, los subtítulos mejoran el posicionamiento de los videos en motores de búsqueda. Plataformas como YouTube utilizan herramientas de reconocimiento de voz para indexar el contenido, pero disponer de subtítulos adecuados potencia esa visibilidad. De hecho, al ofrecer una transcripción correcta, se incrementa la posibilidad de que el algoritmo recomiende el material a usuarios interesados en temas similares. Por ende, los creadores que agregan subtítulos bien estructurados suelen registrar un mayor crecimiento en suscriptores, así como un aumento significativo en el tiempo de reproducción. Esta estrategia, respaldada por la IA, se ha vuelto esencial para destacar en un mercado cada vez más competitivo.
Más simplicidad a la hora de armar guiones y editar los videos
La creación de guiones es un componente crítico para cualquier productor de contenido, y la IA enfocada en transcribir audio se ha convertido en un aliado valioso. Muchos creadores comienzan su proceso simplemente hablando frente a un micrófono, compartiendo ideas, anécdotas o conceptos preliminares. Con la herramienta de conversión, esas palabras se convierten en texto que luego puede pulirse, reorganizarse y revisarse para dar forma al contenido final. Este método agiliza la etapa de preproducción y garantiza que no se pierdan ideas relevantes, ya que todo el material hablado queda plasmado en un documento fácilmente editable y respaldado en la nube.
Del mismo modo, en la etapa de posproducción, contar con una transcripción exacta del material grabado facilita la tarea de edición. El editor puede localizar rápidamente fragmentos relevantes, cortar segmentos innecesarios e incluso reordenar las secuencias de acuerdo con el guion definitivo. Así, se minimizan los tiempos de búsqueda manual entre horas de grabación. Algunos programas avanzados incluso permiten la edición de video basada en texto, donde solo se elimina una sección determinada en el documento y el software sincroniza automáticamente el recorte en la pista de video.
Permite generar textos para las descripciones de YouTube de forma rápida
Otro uso destacado de la transcripción es la creación veloz de descripciones en YouTube. Con el material ya procesado, los creadores de contenido pueden extraer el audio final del video, procesarlo a texto, y así generar un resumen o descripción específica. Gran parte de eso se puede hacer con herramientas de AI o escribirlos manualmente. Además se pueden incluir enlaces relevantes o hashtags específicos. Así, se optimiza la estrategia de posicionamiento y se ahorra un valioso tiempo de producción.
Como podemos ver, la estrategia de creación de contenidos cambió radicalmente en los últimos años. YouTubers famosos de Latinoamérica usan esta estrategia, en especial, debido al gran volumen de datos que generan en la producción de cada video.