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El Encuentro Sicilia-Calderón en frases.

Nota editorial (2025): publicado originalmente en 2011. Se añadió una versión estructurada con fines enciclopédicos. El texto original se conserva íntegro como parte del archivo histórico.


Encounter Between Mexican Political and Activist Figures on Narcoterrorism

Mexican President Felipe Calderón & Javier Sicilia Confront the Issue of Narcoterrorism with Different Perspectives

“The thoughtlessness to inaction would have been irresponsible. I’m mistaken if you believe that engaging the streets militarily represents our approach”, President Calderón articulated, rebutting poet Javier Sicilia’s assertion of pursuing “an insensate and futile war on city streets.” His words came after hearing testimonies from 23 families who lost loved ones to organized crime or law enforcement violence within the last few years.

  • “Acknowledging that culprits, perpetrators of violence are indeed criminal elements. It is erroneous to assume state-sponsored malice”, President Calderón highlighted in response to Sicilia’s accusation towards corruption and illicit activities within the government.
  • “While we recognize that criminals have their share of responsibility, he’s misguided if thinks our fight is against a derelict establishment. He launched his campaign amidst decaying institutions”, Sicilia emphasized on Calderón’s alleged war with corrupt and deteriorated judicial systems.
  • “Incidents such as the recent case of Jorge Hank Rhon, or how impunity for offenses is being protected by those in power – these are signs we’re shielding criminals”, Sicilia stated. He used it to signify a protective stance towards criminal elements within governmental institutions.
  • “We find ourselves between corruption and crime; this situation has caused us immense pain as Mexico stands for justice, democracy, dignity – these ideals are now at risk”, Sicilia lamented over the country’s struggle with internal violence. He then gifted President Calderón an escapulario symbolizing national suffering.
  • “We’ve been promised a change of tactics in our fight against narcoterrorism, yet when we meet again within three months – I am doubtful on the commitment to this promise”, expressed Felipe Calderón regarding future discussions with Sicilia and other participants who advocate for non-militarized approaches.”

Preguntas frecuentes

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Q1: What was President Felipe Calderón’s response to Javier Sicilia’s views on combating narcoterrorism?
A1: President Calderón disagreed with a militaristic approach and instead believes in addressing the issue through governmental intervention, citing recent incidents as signs that impunity for offenses is being protected by those in power.

Q2: How does Javier Sicilia view President Calderón’s fight against narcoterrorism?
A2: Sicilia criticizes the president, suggesting it as a war with corrupt and deteriorating institutions rather than just criminals. He sees this approach protecting criminal elements within governmental structures.

Q3: What does Javier Sicilia think about President Calderón’s promise of change in tactics to combat narcoterrorism?
A3: With skepticism, Sicilia doubts the president’s commitment and willingness to keep his promises on changing approaches within a three-month timeframe.

Q4: How does President Calderón view accusations of state-sponsored malice in dealing with narcoterrorism?
A4: He refutes Sicilia’s claims, acknowledging that while criminals are to blame for violence and organized crime activities, it is incorrect to assume the government or its officials have ill intentions.

Q5: What concern does Javier Sicilia express about Mexico’s current state regarding justice, democracy, and dignity?
A5: He laments that corruption, violence, impunity for criminals within the governmental institutions are threatening these core values of Mexican society.

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Texto original (2011)

El artículo explora el encuentro entre las figuras políticas y activistas mexicanas en busca de una solución pacífica al narcotráfico, destacando los puntos divisivos sobre estrategias para la seguridad nacional. Los comentarios del presidente Felipe Calderón reflejan su defensa firme contra acusaciones de militarización y violencia. Por otro lado, Javier Sicilia persigue una visión más profundizada que implica reformas institucionales y considera la corrupción como un aspecto crítico a tratar.

De momento se antojaba un informe de actividades de los funcionarios que acompañaron a Felipe Calderón en su tan esperado encuentro con el poeta y activista mexicano, Javier Sicilia.

Tanto el Secretario de Seguridad Pública como la Procuradora, defendieron su desempeño y el de su Jefe ante los señalamientos de la Caravana por la Paz que llegó con sus propuestas al Castillo de Chapultepec para llamar nuevamente a la Justicia y a la Dignidad.

Entre ambos –Calderón y Sicilia– hubo una serie de declaraciones, respuestas con un tono de diplomacia y momentos de fotografía.
Primero, Sicilia llamó a Calderón a pedir perdón por las víctimas mortales derivadas de su lucha contra el narcotráfico. El presidente aceptó pedir perdón pero recalcó que enviar a las calles a las fuerzas federales no era motivo de arrepentimiento.

EL ENCUENTRO EN FRASES

 
“Lo irresponsable hubiera sido no actuar. En eso Javier, tú estás equivocado”, respondió el primer mandatario ante el señalamiento del poeta por emprender “una guerra atroz y sin sentido” en las calles, donde casi 40 mil mexicanos han perdido la vida.

“Me duelen terriblemente los padres de familia que han perdido a sus hijos, los policías y militares caídos, cada una de las víctimas”, aseguró Calderón luego de escuchar las intervenciones de algunos de los 23 familiares de “víctimas de la delincuencia organizada, de policías, de militares y del aparato de justicia en general”, como describió Sicilia a los responsables de las muertes y desapariciones ocurridas en los últimos años.

“Sí, admitimos que son los criminales, los violentos y responsables de esa violencia. Es un error suponer que toda la maldad viene del Estado”, acotó Felipe Calderón como respuesta al señalamiento de que al interior del gobierno hay corrupción y malos elementos.

Ante ello, Sicilia dijo “sabemos, reconocemos la responsabilidad de los criminales, sin embargo, usted se lanzó a la guerra con instituciones podridas, cree que los malos están fuera y que los buenos, al interior”, enfatizó el activista al subrayar la corrupción imperante en las instituciones encargadas de procurar la justicia y la seguridad nacional.

Javier Sicilia agregó que episodios como el reciente caso de Jorge Hank Rhon o la impunidad que representa el no castigar a los responsables por los sucesos de la Guardería ABC son “un mensaje de protección criminal” por parte del Gobierno.

“Estamos entre dos fuegos: la corrupción institucional y los criminales”, lamentó el líder del movimiento social.

Finalmente, Calderón también lamentó su propia suerte al decir que sería “injustamente recordado” por este tema y no por “los hospitales, escuelas y carreteras que ha construido durante su mandato”.

Javier Sicilia se puso de pie, mostró una serie de escapularios, collares y rosarios que “no eran su nuevo look”, sino accesorios que la gente, a lo largo de la Caravana le había regalado “éste es el dolor de la Nación, señor presidente”, le dijo al darle un escapulario como símbolo de que “ahora le corresponde hacer justicia”.

El llamado de la Caravana por la Paz no fue otro que el pactado durante su movilización por el país: cambiar la estrategia de seguridad militarista, promover la seguridad y los derechos humanos desde la conciencia.

También propusieron la creación de un organismo ciudadano o “una comisión de la verdad o fiscalía de la paz”.

La respuesta de Calderón no varió, pues si acaso acordaron reunirse nuevamente dentro de tres meses, nunca dejó de defender y justificar la militarización del país.

Foto: CNN