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El PRI debe quedarse en el pasado

Hubo un tiempo en que la gente de este país vivía con miedo, con miedo latente, irrespirable y tormentoso. La libertad de expresión era un riesgo mortal y la aspiración a tener una vida estable en lo económico y gozar de libertades básicas era inimaginable. no existía diferencia entre el PRI (Partido Revolucionario Institucional) y el Gobierno. Era una masa absoluta, ubicua, omnipotente con una policía política que lograba saberlo todo, una dictudura perfecta disfrazada de democracia.

Los jóvenes de mi generación desde que nacimos sólo supimos de crisis económicas, de devaluaciones que hacían que nuestros padres les cambiara el rostro, de acostumbrarnos a una terrible sensación de frustración eterna de saber que nos esperaba un destino difícil y casi premonizado.

Regresar a ese régimen absoluto del PRI es algo que no podemos permitirnos, existe ahora una generación que no le tocó vivirlo, se empieza a olvidar y todos los que padecimos esa falta de libertad, esa zozobra eterna, esa censura debemos evitarlo.

Por todos los desaprecidos en esa noche oscura, por todas las muertes, por todos lo presos políticos, por la guerra sucia, por la corrupción, por las transas, por prepotencia, por el atraso que vivimos bajo el PRI, por todo eso, debemos evitarlo.

La falta de propuestas y la misma falta de visión de la oposición que no sabe cómo convocar y escuchar a la ciudadanía está permitiendo y abriéndole camino al PRI, a todo el aparato como vimos en esta jornada electoral.

Nos toca a nosotros, a los de a pie evitar que esto suceda, porque no nos lo podremos perdonar, una regresión histórica como esta sería el colapso de la esperanza. Debemos evitar el regreso, y apostar por crear un nuevo país donde podamos consolidar nuestra democracia.

No esperes a que alguien alce la mano, es tiempo de actuar desde lo que puedas hacer. Que el PRI se quede a donde pertenece, al peor capítulo de la historia de México.

 

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