Ya es costumbre que los políticos mexicanos hablen de millones de pesos como si fueran canicas, que se repartan los recursos del Estado como propios y después usen sus descarríos verbales para descalificar a una u otra fuerza política, según sea el interés.
Ahora es el turno de Miguel Ángel Yunes y Elba Esther Gordillo, quienes con miras a las elecciones presidenciales comenzaron a acomodar sus fichas en el tablero y se reclaman el traspaso abajito del agua y/o la negación de millones y millones de pesos.
El ex director general del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes, retó a Elba Esther Gordillo, líder vitalicia (y sepa dios por qué) del SNTE, para que acepte auditar el manejo de los recursos del sindicato de maestros, el fondo de retiro de los docentes y sus finanzas personales.
Sin embargo, el poder de la maestra es un baluarte incuestionable de la política en México y franquea el paso a la presidencia como los mostraron los sexenios priístas desde Carlos Salinas de Gortari, hasta que se alío con Vicente Fox Quesada rumbo a los comicios del 2000.
Durante dos sexenios, la lideresa del SNTE jugó del lado del PAN y apoyaba al dirigente del sindicato del ISSSTE, incluso Felipe Calderón aceptó que “hubo acuerdos que venían antes de mí y que yo efectivamente respeté, en el entendido que iniciaríamos reformas culturales en el país”.
Para el 2012 parece que el viento sopla en otra dirección y es momento de cuestionar la gestión y según ella trasparentar el ejercicio público de las instituciones mexicanas empezando por el ejercicio de Yunes, claro al SNTE ni lo menciona.
El chisme de lavadero se dio cuando con intenciones “desconocidas” Yunes dio a conocer que la dirigente sindical le pidió hace tiempo en una reunión que se le dieran 20 millones de pesos mensuales por parte del ISSSTE al SNTE, Gordillo reviró acusando a Yunes de malos manejos financieros, y así empezaron los dimes y diretes en los que hasta Yunes aseguró que la señora “tiene una obsesión con el dinero y el poder”, ¿a poco?
Y mientras tanto, Enrique Peña Nieto la recibe con los brazos abiertos y asegura que Nueva Alianza (partido impulsado por la señora) y el PRI comparten los mismos proyectos, así como los ideales.
En las altas esferas las fichas se están acomodando para un retorno a Los Pinos del PRI, con el SNTE de respaldo sin que nadie hasta el momento se atreva a tocar los intereses de ésa que se hace llamar maestra.