Gobernadores del PRI votaron a favor de gravar
para tener recursos adicionales en pro de sus
metas políticas.
Nada como el dinero
para desnudar
las miserias,
políticas e ideológicas,
de la élite
en el poder: desde el gobierno
federal hasta mandatarios
estatales, partidos y diputados,
que han convertido la discusión
por la Ley de Ingresos
2010 en una batalla donde importan
sus ambiciones, mezquindades
y luchas internas y
dejan de lado el desarrollo y el
crecimiento del país.
Deberían asomarse a la reveladora
encuesta publicada
ayer por BGC/ Ulises Beltrán
en Excélsior, donde la condena
es absoluta: nueve de cada
diez están en contra de aumentar
el IVA y los gravámenes
a las telecomunicaciones
y al internet y 66% está enojado
con la propuesta aprobada
por los diputados.
Y aunque el IVA seguramente
se mantendrá en 15%,
según lo confirmó el senador
Pedro Joaquín Coldwell en
nuestro noticiero dominical
Reporte 98.5 (2 a 4 de la tarde),
para dar marcha atrás a
la propuesta de la Cámara baja
de elevarlo a 16%, la imagen
que volvieron a mostrar
los partidos, en este caso PRI
y PAN, es lamentable: juegan
de acuerdo con sus cálculos
políticos y no para impulsar
al país.
¿O con qué fin cree usted
que los gobernadores priistas,
adoctrinados por Beatriz
Paredes, ordenaron a sus diputados
votar a favor de más
impuestos? Acertó: para tener
recursos adicionales en pro de
sus metas políticas. Fidel Herrera
quiere jugar para 2012 —
resulta abominable pensarlo
siquiera— y, en Veracruz, se
elegirá, el año próximo, gobernador,
diputados y alcaldes
y el proceso va a costar
alrededor de… ¡700 millones
de pesos! D ebido a eso quieren
más impuestos.
Y por ahí andan en Oaxaca,
donde igualmente habrá comicios
y requieren 420 millones
de pesos; en Chihuahua,
300 millones y, en Tlaxcala,
la tierra de Paredes, 164
millones.
El domingo, los gobernadores
se le fueron a la yugular
al sonorense Manlio Fabio
Beltrones quien, con los votos
de los senadores priistas (33),
del PRD (26), Partido Verde
(6), PT (5) y Convergencia (5),
tendría suficiente para eliminar
lo aprobado por los diputados.
Pero no será fácil. Muchos
de ellos responden a los
gobernadores. Seguramente
no todos sus votos estarían
por el “no”. Será ésta una semana
crucial.
Pero si bien el PRI ha vuelto
a quedar a ojos de millones
como el partido de siempre:
mezquino, convenenciero y
ávido de poder, el PAN no se
queda atrás. ¿Por qué?
Independientemente de
que los ataques del presidente
panista, César Nava, contra
el PRI, se deban a una imprudencia
o a una estrategia para
debilitar la alianza Vázquez
Mota-Paredes, lo cierto es que
Nava jamás mintió: fue el priismo
el que impulsó el 16% de
IVA.
Lo demás son efectos colaterales:
la reacción furibunda
de los priistas por las palabras
de Nava, el enojo del Presidente
porque su amigo —suponemos
que aún lo es— reventó la
Ley de Ingresos al llegar ésta al
Senado y desnudar ante todos
las miserias políticas de nuestra
clase gobernante.
Y si Calderón está enojado
y, dicen algunos, le ha perdido
la confianza a gran parte
de su equipo, la culpa no es de
los Nava, Lozano, Ruiz Mateos y
hasta Carstens. La responsabilidad
es del Presidente, porque
él fue quien los designó.
¿Quién le manda gobernar con
sus compas, cuando bien pudo
haber buscado a verdaderos
profesionales de la política
y de la economía?
El país, hoy, está hundido
en el desconcierto. No hay liderazgos
firmes. Se antepone
la avaricia política sobre
el avance nacional. Primero
la elección que el desarrollo.
Que vivan los virreyes estatales,
Elba Esther, los monopolios,
el desempleo y la pobreza.
Navegamos sin rumbo.
Nueve de cada diez rechazan
los nuevos impuestos.
Aparecen desplegados de diputados
priistas en contra
de… ¡diputados priistas!, por
lo aprobado. El Consejo Coordinador
Empresarial publicó
ayer una plana y se opone a
crear gravámenes. Condena
general.
La palabra, ahora, la tiene
el Senado. Y Beltrones.
ARCHIVO CONFIDENCIAL…
Quienes de manera
dolosa, mañosa o interesada
piden que el Ejército deje de
luchar contra el narco y vuelva
a los cuarteles deberían revisar
las palabras del abogado
Federico Ponce Rojas, que define
que el fuero militar no sólo
impide y combate la impunidad
en las Fuerzas Armadas,
sino que es parte fundamental
contra la delincuencia organizada.
“Tiene la obligación
de preservar la justicia como
fin último del Estado moderno”,
dijo, en el arranque de la
maestría en derecho militar de
la Universidad Anáhuac.
Aparecen desplegados de
diputados priistas en contra de…
¡diputados priistas!
Nota completa escrita por: Martín Moreno fuente Excelsior , Nacional martes 27 oct 2009