1. Me lo han contado, no puedo asegurar su veracidad. Una joven berlinesa, Cassandra Wahrheit se llama, escribió hace unos meses quince, acaso veinte chistes sobre la Joseph Goebbels, la mano derecha de Hitler, el ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del III Reich entre 1943 y 1945. Los tuits eran del siguiente tenor: “Goebbels es un burro-bestia porque se escribe con b de burro y con b de bestia, una lado de la otra”; “El mejor videojuego del mundo: “Kill to Goebbels, kill to Goebbels”, “Goebbels, la alargada sombra de un no-Ser que ayudó a exterminar el Ser de millones de personas”.
Así, con más o menos fortuna, unos 15 más. ¿Alguien se imagina, alguien puede imaginarse que un tribunal alemán -¡y miran que han hecho de las suyas los tribunales y magistrados alemanes!- condenara a Cassandra Wahrheit a un año de cárcel y a siete de inhabilitación por sus chistes/ocurrencias?
2. La nieta de Carrero Blanco, Lucía Carrero-Blanco, parte interesada en lo que estamos hablando, lo expresó en los siguientes términos: “Al menos a mí (obviamente solo puedo y pretendo hablar de mí), lo que está persona ha escrito no me humilla en absoluto”. Una persona considerada “víctima del terrorismo” no se siente humillada por los comentarios. ¿No habría que tener muy en cuenta su opinión?
3. Una ley, la del enaltecimiento del terrorismo de 2015, que contó con los votos a favor del PP y del PSOE, permite en apenas quince días dos sentencias contradictorias. Una segunda, dictada también por un tribunal de la Audiencia Nacional, absolvía a Arkaitz Terrón por varios tuits en los que también alababa, según parece, no los he podido leer, el asesinato de Carrero. ¿Qué cabe pensar de una ley que permite, en pocos días, dos sentencias contradictorias? ¿Las contradicciones no exigen cambios teóricos o legislativos?
4 . ¿Qué cosmovisión puede abonar al PSOE para que, delante de una sentencia de estas características, una agresión brutal e inaudita a una ciudadana en el uso de la libertad de expresión, una condena que recuerda los peores momentos de la transición política de finales de los setenta, diga que no dice, que acata la decisión de los tribunales y a otra cosa, que no hay mucho tiempo? ¿Cuál es la sustancia política-cultural de una formación política de estas características? ¿Qué izquierda encarna un partido así?
5. La cuestión política de fondo que colea desde hace décadas: ¿fue un acto terrorista la muerte-asesinato de Carrero Blanco? ¿También lo fue la de Melitón Manzanas? ¿En pleno fascismo, en plena dictadura, hablando de quién hablamos? ¿Lo hubiera sido también si el asesinado, pongamos por caso, del general golpista? ¿Quiénes se aterrorizaron con la muerte de Carrero? ¿La muerte de Mussolini, hay más ejemplos, fue también un acto terrorista?
6. Una duda: ¿habrá tenido que ver, de algún modo, el que Cassandra sea una persona trans con la dureza de la sentencia?
¿A qué es impensable? Pues miren, a pesar de serlo, yo lo pienso.
Vía Rebelión (CC)