Un golpe a la libertad de expresión. Y es que denunciar o cuestionar minímamente las terribles condiciones en aquel país puede acarrearte muchísimos dolores de cabeza, juicios y hasta prisión
Dos activistas políticos en Kazajistán han aprendido en carne propia este año que publicar en Facebook puede ocasionar problemas. Y no han sido los únicos.
El nuevo sitio web Pavlodar-Online informó el 30 de marzo que el ex director de una planta química había iniciado una demanda contra un periodista local, Alexander Baranov, por 10 millones de tenge ($29,000) en concepto de indemnización por daños por publicaciones hechas en la plataforma social.
Yerlan Kusanov, ex director de la empresa Neftehim Ltd., con sede en Pavlodar, planteó en su demanda que Baranov usó su página de Facebook para alegar que el ejecutivo había abandonado su trabajo luego de un accidente en la compañía. Según el relato de Kusanov, Baranov afirmó en su publicación que tres empleados murieron y otros dos sufrieron graves quemaduras mientras trabajaban en Neftehim. Kusanov también acusó a Baranov de haber insinuado que la empresa química estaba involucrada en actividades ilegales.
Kusanov sostiene que ahora no consigue trabajo debido al daño que sufrió su reputación como consecuencia de las publicaciones de Baranov.
En la primera audiencia, el abogado de Baranov solicitó que las capturas de pantalla de las publicaciones ofensivas fueran desestimadas como evidencia, con el argumento de que existían discrepancias entre las capturas y la versión original. Una nueva audiencia está programada para el mes de abril.
Kazajistán ha suscitado críticas en el pasado por lo que los defensores de los derechos de los medios describieron como las en ocasiones excesivamente gravosas condenas por injurias impuestas a los periodistas.
Los partidarios de la imposición de severas sanciones en casos de injurias alegan, no obstante, que el objetivo de la legislación es proteger a los individuos de material difamatorio potencialmente perjudicial. Existe la creencia generalizada de que algunos periodistas en Kazajistán aceptan pagos ilegales para escribir contra rivales comerciales.
La actividad imprudente en Facebook también expone a los usuarios a procesos penales.
En la ciudad de Kyzylorda, al sudeste del país, una mujer fue condenada a pagar una multa de alrededor de 64,000 tenge ($185) por usar su cuenta de Facebook para afirmar que en los departamentos vecinos se desarrollaban actividades ilegales.
La agencia estatal de noticias Kazinform informó que la mujer publicó lo que según parece era el equivalente a un chisme sobre un vecino.
A la infractora se le aplicó la ley que penaliza la difusión de información falsa que puede alterar el orden público.
Original de Global Voices, reproducido bajo licencia (CC)
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Foto: Lee Royal – “Colour” en Flickr (CC)