No es ético dar la ubicación del alcoholímetro en la Ciudad vía Twitter, pone en riesgo vidas, pero tampoco soluciona nada perseguir y encarcelar a quiénes lo hagan.
Recientemente un diputado de la Asamblea Legislativa propuso regular las redes sociales, aludiendo a Twitter para evitar que coadyuben a “cometer delitos”. Autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública del DF mencionaron que “irían contra quien diera ubicación de los alcoholimetros” pues “es un delito”.
Esto ha causado revuelo en la Tuitósfera donde hay quien apoya estas medidas y quien las censura.
Aqui recopilamos algunas:
“…El alcoholímetro es necesario porque evita accidentes y salva vidas. Pero censurar Twitter está totalmente fuera de lugar. Si eso se permitiera, lo que seguiría serían mayores regulaciones al internet en México…”
“…Pero si bien su interés es plausible la propuesta resulta ridícula y reveladora de su poca comprensión de lo que significan las redes sociales. Apenas ayer una persona me decía en twitter que es una pena que estos espacios tengan más poder que el gobierno. Entendiendo el sentido de su comentario la realidad es que es inevitable. Frente al centralismo del gobierno las redes están descentralizadas, no hay una persona que controle la información y que por tanto al ser detenida evite la filtración…”
Mario Campos en El Universal
Creemos que es importante abrir la discusión al respecto pues si bien la preocupación es válida, no lo es el regular la red ni que los tuiteros le hagan de policías.
Creo es mejor apostar por la prevención y que el gobierno regule la venta de alcohol a menores, que las cerveceras participen en campañas de prevención y que asuman los costos como pagar parte de los gastos médicos a quienes resulten afectados por accidentes derivados por manejar alcoholizado.
Ir contra el consumidor es una pésima idea, y es necesario abrir el debate: