Porque no ha bastado con minimizar los feminicidios e ignorar deliberadamente el incremento de llamadas al 911 por violencia de género; esta vez el presidente se supera a sí mismo: le ha dado espaldarazo públicamente a Félix Salgado Macedonio, quien va como candidato por la gobernación de Guerrero. ¿El problema? Una mala, mala mujer lo ha acusado de violación justo en estos tiempos, donde no es conveniente:
“Es un asunto partidista y producto de la temporada. Hay una competencia en algunos estados porque vienen elecciones, entonces todo esto genera polémicas, acusaciones. (…) Yo no puedo a la ligera descalificar a nadie. Que la autoridad competente resuelva y que se apeguen a la justicia. Yo lo único que puedo comentar es que cuando hay elecciones o competencia se trata de descalificar al adversario de una o de otra manera. Que la autoridad resuelva, que sean procesos justos”
Que la autoridad resuelva como lo ha hecho en la carpeta contra Cienfuegos… mismos que no existen y muy probablemente no existan en ningún futuro cercano. Curiosamente, el presidente comparo su caso en 2006 con el del candidato:
“Que la autoridad competente sea la que se resuelva. Son cosas distintas, pero yo fui acusado injustamente para que mi nombre no apareciera en la boleta de la elección de 2006, me fabricaron el delito. Yo no puedo a la ligera descalificar a nadie, que la autoridad resuelva y se apeguen a la justicia”
Por ahora, muchas legisladoras de Morena se han opuesto a esta candidatura, aunque estos ecos han palidecido luego de que el presidente, abiertamente dijera que muy probablemente la acusación de violación a una mujer que tiene Macedonio sea ‘una cosa partidista’.
¿Qué pasará ahora? Seguramente nada malo para Salgado Macedonio.