¿Qué pasaría si un ataque cibernético dejara a Internet fuera de servicio?
Internet solo puede ser salvado por siete personas en el mundo que tienen la capacidad de restaurarla, y forman parte de un protocolo diseñado por la ICANN. Este plan de contingencia fue creado para proteger el Sistema de Nombres de Dominio Seguro (DNSSEC), que es esencial para la estabilidad y seguridad global de la red.
Cada una de estas personas posee una tarjeta de acceso que contiene una parte del código necesario para “resucitar” Internet en caso de un colapso global.
Sin embargo, este plan de recuperación, aunque tranquilizador, también pone de relieve la vulnerabilidad que existe en la red mundial. En un mundo cada vez más interconectado, la posibilidad de que un ataque coordinado pueda causar un apagón digital ha generado interés y, en algunos casos, preocupación sobre la fragilidad de la infraestructura que sustenta Internet.
¿Por qué es importante esto hoy?
El auge de las ciberamenazas en los últimos años, desde ransomware hasta ataques a infraestructura crítica, ha puesto de manifiesto que, aunque internet parece omnipresente e imbatible, también está sujeta a riesgos globales. Empresas, gobiernos y usuarios dependen de este protocolo de recuperación para asegurarse de que, en caso de un ciberataque masivo, internet pueda volver a ponerse en marcha.
Al mismo tiempo, la confianza depositada en un grupo tan pequeño de personas puede parecer una solución frágil y plantea preguntas sobre la centralización del poder en la red.
Esta historia es una muestra del increíble entramado de seguridad que se oculta tras la infraestructura de internet. Sin embargo, también invita a la reflexión sobre el equilibrio entre seguridad y vulnerabilidad: ¿Qué pasa si uno de estos guardianes es comprometido? ¿Cómo evolucionarán estos protocolos ante amenazas futuras?
En la era de la inteligencia artificial y el 5G, es esencial estar al tanto de cómo las estructuras centrales de internet pueden seguir evolucionando para resistir ataques de cualquier tipo.
Fuente: BBC y Gizmodo