BAJO EL EFECTO DOPPLER: YOU WONT DIE.

LA SEDUCCIÓN PERVERSA DE ASHLEY HUIZENGA.

El lugar era una pequeña habitación de un hotel de paso, la luz semi amarillenta apenas podía percibirse a través de las persianas. La cama estaba total mente desordenada, dando la apariencia de una pequeña batalla campal entre dos cuerpos desnudos. Sobre aquella alfombra de leopardo, reposaban los restos de una vestimenta inusual y algo estrafalaria.

Múltiples objetos de plástico en forma de frutas y flores se distendían por toda aquella superficie felina, en que los colores dorados y plateados resaltaban de forma tal que incendiaban las pupilas.

La puerta del baño estaba abierta. Se trataba de un espacio algo estrecho, cubierto de mosaicos azules, en los que podía distinguirse una pequeña fuga de agua proveniente de la tina de baño que se localizaba justo de tras de una cortina blanca de plástico.

Sobre esa tina estaba ella…Ashley, inmóvil, serena, con la mirada fija y apacible, parecía un fantasma, una aparición lánguida y espectral capaz de colapsar las células de quien la observara en ese momento.

Lucia tan hermosa, tan delicadamente hermosa en ese fluir de sangre que escapaba de sus brazos y abrigaba el resto de su cuerpo

Una imagen perversa, seductora, sombría pero a su vez tan divina y perturbadora…

Eso es Ashley Huizenga…una amalgama de sensaciones turbias y cautivadoras.

Proveniente de los Angeles esta artista de la saturación visual y auditiva nos coloca en un extremo del “buen gusto”, y del placer sencillo y fácil de digerir.

Con influencias de David Bowie y del glam rock, esta chica crea un estilo propio que busca la aproximación hacia lo barroco en la sobrepoblación de elementos en la escena a si como sus letras sugerentes, que rayan por lo general en temas como el sexo y la muerte.

Una especie de Marqués de Sade vuelta mujer o si lo prefieren una gurú de la agresividad musical.

He aquí dos ejemplos que lo demuestran.

Con HARD PLACE su banda original y WET LOOK su proyecto como solista.