Aunque estoy en contra de los estereotipos, siempre he pensado que su construcción nace de alguna verdad, por mínima que sea. La idea de que los irlandeses son borrachos, los colombianos violentos y los ingleses puntuales, parte de una mínima anécdota que permite que la idea establecida se propague en forma de rumor.
Es verdad que el consumo per capita de cerveza en Irlanda es mayor a la de muchos países; también es verdad que Colombia tuvo un pasado violento y que no está bien visto llegar tarde en Inglaterra. El problema es cuando estos datos se transforman en una generalidad y se exageran, es ahí cuando surge el estereotipo.
Esta forma cultural/perceptiva de catalogar, logra tomar tanta fuerza que en muchos casos los mismos catalogados toman como verdaderas las visiones que otros tienen sobre ellos. Es así como un mexicano, sin dudarlo, te dirá que sus paisanos están muy influenciados por Estados Unidos aunque no pueda demostrarlo tajantemente.
Esto es una de las medias verdades con las que más me he topado viviendo en el extranjero. Cuando mis interlocutores se enteran que soy del norte del país, la situación se agrava. Incluso los mismos mexicanos del centro y sur me atizan con esta aseveración que muchas veces raya en lo ridículo.
La mayoría de las veces que coincido con españoles en alguna comida o cena, la pregunta siempre sale a relucir: “¿México está muy influenciado por Estados Unidos, no?”. Y rematan diciendo: “me imagino que en el norte será peor”.
Yo no voy a negar que existe una interacción cultural entre mi país y su vecino del norte; tampoco negaré que muchas referencias culturales de los mexicanos están mas asociadas a Estados Unidos que a otras naciones, pero en las siguientes líneas trataré de clarificar algunos puntos sobre esta relación y la supuesta “influencia” que otros creen percibir.
Para cumplir con mi objetivo trataré de responder a tres preguntas: ¿Está México tan influenciado por Estados Unidos como creemos? ¿Estados Unidos está influenciado por México? ¿España está influenciada por Estados Unidos?
Con las respuestas a estas preguntas me gustaría establecer la idea de que mientras mi país no está tan “contaminado” por su vecino del norte, éste último se ha transformado en un gran receptor de cultura mexicana. Por último, con el ejemplo de España me gustaría dejar claro que existen países que están muy “americanizados” y nunca se habla de ello.
Primero quisiera manifestar la inexistencia de un instrumento cultural, social o antropológico que determine de forma definitiva qué país está más influenciado por cuál. Se pueden hacer presunciones y establecer parámetros que nos hablen de la permeabilidad de cierto país a cierta cultura de otro país, pero creo imposible determinar qué país es más influenciable con los instrumentos que conocemos.
La cosa cambia si subdividimos en apartados tangibles el estudio, de esta manera podemos acercarnos más a una opinión sustentada. Los apartados que podemos tomar (de forma arbitraria) son aquellos que nos permitan construir una opinión más sólida. Es por eso que tomé ciertos elementos culturales que creo ayudan al desarrollo de mi argumentación.
1. ¿Está México tan influenciado por Estados Unidos como creemos?
La relación entre México y Estados Unidos es añeja y conflictiva. Hemos vivido guerras, nos han invadido, los hemos invadido (si consideramos la incursión villista) y al final se han quedado con la mitad de nuestro territorio.
Actualmente son nuestros principales socios comerciales, y si a esto le sumamos los 3 mil 326 kilómetros de frontera que compartimos, podemos hablar que estamos ante la nación con la que más contacto hemos tenido a lo largo de nuestra historia. Sería muy complicado negar que los mexicanos no hemos visto modificada nuestra cultura por los americanos, pero esta modificación ha sido mínima y similar a la sufrida por otros países. Mucha gente justifica la idea de una invasión norteamericana por la presencia de centros comerciales, cadenas de franquicias (principalmente de comida) y el conocimiento del inglés por un parte de la población mexicana.
Esta argumentación es muy débil, pues la idea de organizar muchas tiendas en una superficie, no sólo es demasiado sencilla y predecible, sino que nos recuerda a los tianguis prehispánicos que existían en Mesoamérica. Lo de las franquicias sí nos invita a observar una influencia, pero lo mismo pasa en Francia, España o Japón, donde las transnacionales americanas son parte de los paisajes urbanos. Si a esto sumamos que el modelo de negocio que ofrece franquiciar es muy popular, nos daríamos cuenta que esto no puede ser tomado como una forma norteamericana de “colonizar”, puesto que también existen en México franquicias de otros países o creadas en el país que se han expandido como hongos.
En algunas zonas del norte de la República crecimos viendo televisión americana, situación que nos permitió a muchos de nosotros conocer el idioma desde pequeños y divertirnos con programas que no pasaban en México, pero esto se debe en gran medida a que las señales de muchos de los canales del centro del país no llegaban a todas las ciudades de provincia, obligando a muchas personas a contratar sistemas de cable o de televisión vía satélite que ofrecían la mayoría de sus contenidos en inglés, derivando en una familiarización con los productos culturales norteamericanos.
Creo que la influencia que mi país ha sufrido por parte de su vecino no es mayor a la de otras naciones. México también tiuvo una fuerte presencia de ideas francesas a finales del siglo 19 y principios del siglo pasado, y una notable influencia industrial por parte de la actual República Checa a finales del siglo 19 que ayudó a desarrollar la industria cervecera y zapatera, principalmente.
Es necesario revisar otros casos con detenimiento y observar las interacciones que existen entre países vecinos, para darnos cuenta que es un fenómeno muy común. Sería interesante resaltar la fuerte presencia de símbolos culturales mexicanos en Estados Unidos para darnos cuenta que es posible que México esté más presente en la cultura de los americanos que ellos en la nuestra.
2.- ¿Estados Unidos está influenciado por México?
Desde muy pequeño he tenido la oportunidad de viajar constantemente a Estados Unidos. Siempre me impresionó la cantidad de gente que hablaba español, incluso había ocasiones que mi padre no necesitaba pronunciar ni una sola palabra de inglés para disfrutar de las vacaciones. Conforme fui creciendo entendí la razón: Migración.
Se presume que en Estados Unidos existen cerca de 30 millones de habitantes con raíces mexicanas que representan el 10 por ciento de la población total. Tal cantidad de gente ha cambiado la cultura, los medios y la forma de hacer política.
Aún cuando en México existen algunas estaciones de radio que emiten una vez a la semana un programa en inglés, en el país norteamericano existen cadenas de televisión, radio y de medios impresos que transmiten y publican sólo en español. Incluso algunas de estas cadenas tienen ratings más altos que la gran mayoría de programas en inglés, tal es el caso del programa de radio de Humberto Luna, en Nueva York y de Telemundo a nivel nacional. Las implicaciones culturales en esta situación son enormes y más tangibles que cualquier otro argumento respecto a un México “agringado”.
Otro síntoma a observar es cómo son celebradas algunas de las fiestas nacionales de México en territorio norteamericano, sirva de ejemplo el 5 de mayo, fiesta en honor a los soldados mexicanos que repelieron la invasión francesa en la ciudad de Puebla en el lejano año de 1862. Esta celebración, que en mi país sólo es festejada en la ciudad de Puebla y sus alrededores, se ha posicionado como una de los eventos nacionales más importantes del país anglosajón. Otro día importante es el 15 de septiembre, Día de la Independencia de México, que en ciudades como Las Vegas se ha posicionado como una de sus principales actividades del año.
No quiero prolongar este apartado, pero si a esto sumamos la cantidad de restaurantes y supermercados mexicanos que existen a lo largo y ancho del país, podemos decir que existe una fuerte presencia de la cultura del vecino del sur.
Es necesario mencionar que las fiestas y restaurantes no son sólo frecuentados y celebradas por mexicanos, sino por todo tipo de americanos, ya sean latinos o anglosajones.
3. ¿España está Influenciada por Estados Unidos?
No quiero llegar a la conclusión de que España tiene una influencia norteamericana marcada en su estilo de vida. Lo tiene en la medida en que otros países del mundo se han visto invadidos por productos culturales y comerciales, pero no más ni menos. Aún así, se pueden observar en la sociedad española dos rasgos sobresalientes que nos podrían hacer pensar que las ideas y las palabras de “los americanos”, como los llaman aquí, están presentes más de lo que muchos piensan.
Una manifestación sutil pero visible es la construcción de la ficción. En España es impresionante la cantidad de series televisivas y películas que buscan copiar de forma idéntica los patrones, discursos y estructuras de las producciones de Estados Unidos. Incluso cliches míticos del humor americano, como el estereotipo de la “rubia tonta” que han calado tanto en el imaginario español que hoy en día es un chiste recurrente, incluso vemos “personajes”, como Patricia Conde, que encarnan este estereotipo cultural (que sólo veo en España y en Estados Unidos) conduciendo un programa de formato indefinido (“Sé lo que hicistéis”).
Si en el país americano funcionan las series de hospitales, aquí hacen “Hospital Central“. James Woods triunfa con “Shark” (2006). y aquí producen un remedo horripilante llamado “Lex” (2008). En este aspecto el cine español está menos volcado a la reproducción de modelos americanos, pero aún así existe una fuerte tendencia a la imitación y tal vez el mejor ejemplo sea la vergonzosa “Spanish Movie” (2009) que busca imitar a un género de comedia americana que se basa en las parodias, el pastelazo y la escatología para entretener a los adolescentes.
No pienso que la imitación de modelos artísticos sea algo negativo, ni tampoco busco juzgar la calidad de las producciones de ambos países, simplemente hago hincapié en que mientras en México o Brasil se cuenta con un industria televisiva que gesta productos culturales propios y muy alejados de los americanos, en España la americanización de su ficción es claramente visible.
Justo es mencionar que existe un género muy español de comedia televisiva que disfruto y considero un aporte único y particular, me refiero a las “comedias de barrio” como “Aída”, “Aquí no hay quien viva” o la legendaria “Farmacia de Guardia”. Todas estas, productos ajenos a cualquier otra serie que se puedan observar en otras latitudes.
Algo peculiar del castellano que se habla en este país es la cantidad de palabras en inglés que utilizan en el lenguaje cotidiano y que mucha gente ignora de dónde proceden. No soy ningún purista del lenguaje, así que no me refiero a esas nuevas palabras que todos los idiomas hemos incorporado en inglés (como software o PC) por razones técnicas, al fin y al cabo lo mismo ha pasado con las relaciones internacionales y el francés (coup d´état) o el Náhuatl y algunos nombres de alimentos (tomate o chocolate).
Me refiero a usos inútiles y muchas veces ridículos usos que se le dan a voces anglosajonas para sustituir términos en castellano que son más claros y prácticos. Para ejemplificar esto trataré de armar una frase con las palabras a las que me refiero y después pondré su traducción al castellano hablado en México.
“Aunque soy single aprovecho la navidad para enviar christmas a mi familia que vive en otra ciudad. Esto lo hago para que no piensen que soy un iceberg. Mi rutina el día de navidad es siempre la misma. Me despierto, me coloco mi piercing y hago un poco de footing por la urbanización; antes hacia bicing, pero desde que me di cuenta que los autos no respetan los letreros de stop, dejé de arriesgar mi vida. Ya de regreso a la casa desayuno huevos con bacon y después de una ducha camino al parking de mi edificio, que parece salido de una película de suspense. Una vez en el coche me dirijo a un centro comercial para hacer algo de shopping para mis hermanos, espero comprarles algo que los haga flipar“.
“Aunque soy soltero aprovecho la navidad para enviar tarjetas navideñas a mi familia que vive en otra ciudad. Esto lo hago para que no piensen que soy un témpano. Mi rutina el día de navidad es siempre la misma. Me despierto, me coloco mi arete y troto por la colonia; antes hacía bicicleta, pero desde que me di cuenta de que los autos no respetan los letreros de alto dejé de arriesgar mi vida. Ya de regreso a la casa desayuno huevos con tocino y después de un baño camino al estacionamiento de mi edificio, que parece salido de una película de suspenso. Una vez en el coche me dirijo a un centro comercial para hacer algo de compras para mis hermanos, espero comprarles algo que les guste”.
Las palabras empleadas en el primer texto son todas usadas en el lenguaje coloquial y en la televisión (series, telediarios, etc), lo cual nos hace pensar en un uso extendido de los vocablos y no un modismo de tribus urbanas o de determinada generación de españoles. El segundo párrafo utiliza las palabras que en México son de uso común, aunque es necesario mencionar que una palabra como shopping puede ser escuchada en el español coloquial, pero nunca en un telediario o en un periódico.
Lo que quiero resaltar con la anterior exposición sobre las palabras de habla inglesa empleadas en España, es que la influencia norteamericana está presente en muchas sociedades y se manifiesta de diferentes maneras. Otra cosa es si esto es bueno o malo, discusión que a mi no me interesa abordar pues considero que los idiomas son de los hablantes.
No podemos concluir que España es un país americanizado, pero sí podemos observar que existen herramientas para poder edificar un argumento sobre la influencia de Estados Unidos y de cómo es determinante en algunos procesos culturales.
Algunas de las conclusiones que podemos obtener después de reflexionar sobre este tema son las siguientes:
1.- Tomando en cuenta la respuesta a la primera pregunta y la tercera, podemos afirmar que aunque México tenga cierta influencia de Estados Unidos, no es mayor que la que otros países muestran.
2.-Estados Unidos cuenta con una influencia mexicana superior a la que México tiene de este último, dejando claro que estamos ante una permeabilidad cultural por parte de ambos países donde el techo de los americanos tiene más goteras.
3.-No se puede decir que una sociedad está americanizada por el simple hecho de tener un español plagado de anglicismos o por ser vecino de Estados Unidos.
4.-Muchos países tienen una clara influencia americana en algunos aspectos y esta situación no necesariamente arroja resultados negativos
5.- Que un país esté influenciado por otro, no es un asunto que deba considerarse negativo por sí mismo.
¿Qué haría el mundo sin el derecho romano, la ilustración francesa o las sagas islandesas?
Rodrigo Pàmanes colabora con el proyecto Reporteras de Guardia desde Salamanca, España.
Imagen: Reporteras de Guardia