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FGR pide 5 años de cárcel para Kenia, defensora de derechos humanos; unos días antes decidió cerrar la investigación contra Cienfuegos

¿Cómo se escribe desde la desolación y persecución de un Estado feminicida? El día de hoy, la injusticia mexicana volvió a hacer de las suyas -o mejor dicho, a dejar clara su guerra contra mujeres activistas-: la FGR pide 5 años de cárcel para la activista y defensora de derechos humanos, Kenia Inés Hernández, coordinadora del Colectivo Libertario Zapata Vive y que fue detenida mientras se manifestaba en una caseta de Amozoc, en Puebla en lo que más bien fue un levantón de un comando armado sin identificaciones ni órdenes judiciales. Se identificaron como la Guardia Nacional, el brazo armado del presidente mexicano.

Unos días antes de esto, la misma FGR deja en total libertad a Cienfuegos, el militar poderoso que todo México sabe que está y estuvo involucrado con el narcotráfico desde las más rancias entrañas del PRI, pasando ahora, aparentemente, por Morena; quien aplaudió esta decisión.

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El acoso a Kenia por parte de las autoridades no es algo nuevo, y desde su detención, la CNDH se posicionó:

CNDH demanda a las autoridades del EDOMEX a garantizar el debido proceso, los principios de presunción de inocencia e intervención mínima en el caso de la activista Kenia Inés Hernández Montalván

*Llama enérgicamente a las autoridades ministeriales a respetar los derechos humanos de la activista detenida y pide la no aplicación de prisión preventiva, para privilegiar el procedimiento judicial que se instruye en su contra

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exige a las autoridades procuradoras de justicia del Estado de México, respetar y garantizar el debido proceso en el caso de la defensora Kenia Inés Hernández Montalván, coordinadora del colectivo “Zapata Vive”, quien fue detenida el pasado 18 de octubre, alrededor de las 20:00 horas, en el Municipio de Amozoc, Puebla, por elementos de la Policía Ministerial adscritos a la Fiscalía General del Estado de México, en cumplimiento de una orden de aprehensión fechada el 3 de agosto de 2020.

Personal comisionado de este Organismo Nacional, pudo cerciorarse que Kenia Hernández, se encuentra detenida en el Centro de Prevención y Readaptación Social Santiaguito, ubicado en Tlalcilalcalli, Estado de México, haciendo constar su buen estado físico e integridad personal. La CNDH estima esencial que las autoridades del Estado Mexicano, en ejercicio del poder público, conceda las garantías mínimas del debido proceso, a toda persona que se encuentre sujeta a su jurisdicción, debiendo garantizar el conjunto de requisitos legales que deben observarse en las instancias procesales, en aras de que todo individuo pueda defenderse adecuadamente ante cualquier tipo de acto emanado del Estado que pueda afectar su esfera jurídica.

Esta Comisión Nacional reitera la importancia del debido proceso en los procedimientos jurídicos que enfrenten las personas defensoras de derechos Dirección General de Comunicación humanos, pues sólo así será posible evitar que las denuncias penales que ellas y ellos encaren constituyan un instrumento para obstaculizar el trabajo que realizan. En este sentido, llama a las autoridades procuradoras de justicia para que respeten el principio de presunción de inocencia e intervención mínima, bases fundamentales del sistema de justicia penal acusatorio, acorde a lo establecido en los artículos 18, 19, párrafo segundo, y 20, primer párrafo apartado B, fracción I, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Este Organismo Autónomo es empático en reconocer pública e inequívocamente el papel fundamental que ejercen las defensoras y defensores de derechos humanos, para la consecución de la democracia y del Estado de Derecho en la sociedad, compromiso que debe ser reflejado por las autoridades de los tres órdenes de gobierno y en todas las esferas de poderes, incluidas las encargadas de la procuración de justicia.

Por ello, la CNDH exhorta a las autoridades involucradas en el procedimiento que enfrenta la activista Kenia Inés Hernández Montalván, a garantizar que sus acciones serán apegadas a derecho, respetuosas de sus prerrogativas esenciales y se conceda, en el caso, el pleno ejercicio del derecho al debido proceso. De igual forma, esta Comisión Nacional informa que observará con atención la evolución de los acontecimientos y de las acciones que realicen las autoridades respectivas en el caso de la detención de la activista, para garantizar un irrestricto respeto y protección de sus derechos humanos.

Además de esto, diversos medios internacionales recogieron la noticia de la represión mexicana contra la activista. Desde su detención han existido diversas manifestaciones en su apoyo.

Front Line Defenders está seriamente preocupada por la nueva detención en contra de Kenia Inés Hernández que se suma al hostigamiento y criminalización al que se ha enfrentado en los meses pasados. Front Line Defenders cree que estos ataques son en represalia a sus actividades legítimas y pacificas en defensa de los derechos de las comunidades campesinas e indígenas y podría ser parte de una estrategia para intimidar a quienes trabajan por y para los derechos humanos en México.

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¿Quién es Kenia?

Kenia es la coordinadora del Colectivo Libertario Zapata Vive, que se dedica a defender los derechos de la tierra, la identidad colectiva y la promoción de diferentes formas de resistencia pacífica -como la toma de casetas-. En el pasado fue dirigente del Movimiento Nacional por la Libertad de los Presos Políticos. De hecho, Kenia se encontraba dentro del mecanismo de protección a defensores de derechos humanos de la Secretaría de Gobernación.

En la página de Frontline Defenders hablan sobre la persecución de la que Kenia ha sido víctima durante años, no sólo por parte del Estado, sino también del ‘otro’ Estado

Kenia Inés ha dedicado gran parte de su vida a la defensa de los derechos humanos enfrentando continuas amenazas de muerte por parte de grupos como la Unión de organizaciones y Pueblos del Estado de Guerrero (UPOEG), grupos paramilitares y hostigamientos por la fuerza policiaca estatal del Estado de México

Pero como se sabe en México: es más seguro ser narcomilitar que una mujer defensora de derechos humanos en este país misógino y feminicida.