Póngale una veladora al televisor… Ahora que se acaba de estrenar (Canal de las Estrellas) la quinta temporada del reality show, muchos se preguntan si volverá a caerle la maldición.
La Voz es un concurso de talentos basado en The Voice, que nació en Holanda. Desde su estreno mexicano en 2011 son varias las tragedias que se han cernido sobre sus participantes y jueces. ¿Maldición o casualidad? Aquí un repaso de alguno de los acontecimientos que sombrearon el programa de entretenimiento.
La “metedura de pata” de Jassiel (Jass) Reyes
Nunca mejor dicho. Durante un ensayo en la primera temporada de La Voz México, la joven se quebró una pierna. No pasó a mayores ya que actualmente Jass es famosa en el mundo de la música y hasta ha posada sin ropa para alguna revista.
La muerte de Estrella Vega, imitadora de Tatiana
También en la primera temporada de La Voz, la hermana de una de las participantes murió en un accidente de tráfico. Estrella Vega imitaba a Tatiana. Lluvia Vega recibió la noticia con tremendo dolor.
Jaqueline Bracamontes perdió a uno de sus bebés
La conductora de La Voz México, Jaqueline Bracamontes, disfrutó de su embarazo de gemelos durante el programa. En el momento de dar a luz, el bebé varón murió por problemas respiratorios.
La trágica muerte de Jenni Rivera
La noticia más sonada en toda la historia de La Voz México, y la que despertó más los rumores de la maldición, fue la muerte trágica de Jenni Rivera, quien murió en un accidente de avión.
El asesinato de Gibrán David Martiz Díaz
El joven desapareció sin dejar rastro el 7 de enero de 2014, y luego de algunos días, su cuerpo fue encontrado en el interior de un vehículo abandonado. Al final de las investigaciones, se le relacionó con el narcotráfico, y se reveló que había sido asesinado por 7 policías.
La muerte de la gemela Lisbeth González
La joven Lisbeth González, una de las gemelas del equipo de Yuri en la cuarta temporada de La Voz México, murió el 31 de enero en un accidente de auto.
Su hermana, Lizeth González, y sus padres, sobrevivieron al accidente, por lo que la tristeza es inmensa. Lisbeth tenía apenas 18 años, y el inicio de una carrera prometedora.